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«Antesala», nueva obra dramática de Antón de Santiago

CULTURA

Airela Iglesias de Santiago, Antón de Santiago y Modesto Gómez
Airela Iglesias de Santiago, Antón de Santiago y Modesto Gómez EDUARDO PEREZ

La historia afronta con amor y humor la cercanía de la muerte en una residencia y se estrena este sábado

01 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Antesala. Ese es el título de la comedia dramática que estrena este sábado Antón de Santiago en el Teatro Colón de A Coruña [20.30 horas, entrada a 10 euros]. El escenario de la historia de esta antesala es una residencia para mayores de «alto standing», apunta el autor, en la que están los cuatro protagonistas principales de la trama: la directora del centro, un músico ya que jubilado solicita entrar en la residencia con el secreto anhelo de reencontrarse precisamente con la directora y reanudar una vieja relación amorosa; un profesor de historia, también jubilado, y un hombre de negocios gastado por la vida, «un tipo que foi un macarra», resume, rotundo, Antón de Santiago.

Como trasfondo de la trama está la mencionada historia de amor, en la que irán influyendo, en muchas ocasiones sin saberlo, el resto de los personajes. Otra de las cuestiones que planea en toda la trama es el hecho de que los protagonistas se ven en el final de la vida y, por ello, con la muerte más o menos cercana. Esta última es una circunstancia que afecta especialmente al profesor de historia, «que chega coa obsesión de que el ten que seguir formando parte da historia e polo tanto ten que seguir vivindo e non pode morrer», detalla el autor, que con esta suma 27 obras teatrales en su haber, siendo una parte importante de ellas las pertenecientes al género del apropósito vinculado con el carnaval coruñés.

El tercer inquilino-protagonista de Antesala, que ponen en escena actores de los grupos teatrales Cara de Plata y Sal Monela, es un hombre que va en silla de ruedas, «fixo moitos cartos pero a costa de pisar aos demais e por iso a residencia é tamén un lugar onde poder agacharse». Entre estos personajes irá surgiendo desde la empatía a la discordia, «con xiros dramáticos que manteñen a tensión da obra, na que tamén hai ramalazos de humor, dúbidas, desilusións, ironías da vida e reflexións ante o final da mesma», describe Antón de Santiago. La obra tiene un final abierto, aunque «cunha espada de Damocles...» dice el autor, que elogia el trabajo de los actores y actrices participantes en este montaje.