Alexandre Rockwell gana altura con «Sweet Thing», en torno al desamparo de la infancia

miguel anxo fernández VALLADOLID / E. LA VOZ

CULTURA

El director Michael Maxxis, con la actriz Paz de la Huerta
El director Michael Maxxis, con la actriz Paz de la Huerta NACHO GALLEGO | Efe

«El profesor de persa», de Perelman, atinada crónica de una supervivencia

26 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

A la organización de la Seminci hay que reconocerle más que coraje en una realidad «que parece copiada de una distopía vista en las pantallas que ha obligado al festival a adaptarse a la situación», tal como admiten en su boletín oficial diario. Una situación de contexto bastante peor a la de otros festivales, Venecia y San Sebastián, los más recientes, todavía sin toque de queda. Pese a todo, el programa se confirma más que notable transcurridas dos jornadas. Son muchos los nombres propios que se acercaron a presentar sus filmes, casos de Sweet Thing, El profesor de persa y Puppy Love, acompañados de sus principales actores, algo muy de agradecer.

El director y guionista estadounidense Alexandre Rockwell saca muy buen rendimiento a sus hijos, Lana y Nico Rockwell, en Sweet Thing, rodando en blanco y negro, tono indie y por momentos remontando al amateurismo formal de los años setenta. Propone una incisiva reflexión sobre la infancia desamparada en dos niños abandonados por su madre y conviviendo con un padre alcohólico -espléndido Will Patton-, que evolucionan hacia la madurez a su manera en un entorno nada propicio. Cierra aportando un toque de esperanza. Se vino de Berlín con el premio Crystal Bear-Generation Kplus a la mejor película infantil y juvenil.

El ucraniano Vadim Perelman, autor de Casa de arena y niebla y La vida ante sus ojos, resuelve con exquisito clasicismo formal El profesor de persa, ambientado en la Francia de 1942, cuando un judío salva su vida haciéndose pasar por persa en un campo de concentración y enseña vocabulario farsi inventado a un oficial de las SS. Aunque ambientes y situaciones tienen poco de novedosas, un guion funcional y el gran trabajo de Nahuel Pérez Biscayart y Lars Ekidinger hacen que gane altura esta crónica de horror, miedo y supervivencia, tomada de un caso real.

Trabajo impecable el de Hopper Jack Penn -el vástago menor de Sean Penn y Robin Wright-, en Puppy Love, el debut de Michael Maxxis fuera de concurso, sobre la historia verídica de un joven con insuficiencia psíquica, que se descubre a la vida después de compartir experiencias con una prostituta a la que encarna Paz de la Huerta, de origen español. La trama la cuenta el protagonista, mientras toma un baño, a una variopinta audiencia en un inteligente alarde de humor negro.