El cantante actúa este sábado en el ciclo Perseidas del festival O Son do Camiño en Santiago
23 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Tras haberse visto obligado a cancelar varios conciertos por la pandemia, Beret vuelve a tierras gallegas. Francisco Javier Álvarez (Sevilla, 1996) explica cómo ha vivido la pandemia, sus experiencias en estos últimos años y sus esperanzas para la pronta recuperación del azotado mundo del arte. El cantante ofrecerá un concierto este sábado (21.00 horas) en el Monte do Gozo, acompañado por el músico David Rees, como parte del cartel del ciclo Perseidas del festival O son do Camiño.
—Cuando echa la vista atrás y ve todo lo que ha conseguido, ¿qué siente?
—Estos últimos siete años, entre giras, composiciones... Han sido muy bonitos. Ha sido una cosa progresiva, no es que pasara algo concreto y subiera a la fama de repente. Siete años muy bonitos, la verdad.
—Ha tenido colaboraciones con algunos de los artistas más famosos del panorama del pop español y latino. ¿Qué cree que le aporta a su música hacer este tipo de trabajos conjuntos?
—Me aporta el salir de mi zona de confort y de poder trabajar con artistas que yo escucho desde pequeño. Es un paso que me hace darme cuenta de que la cosa va creciendo y me sirve para saber que todo está funcionando y que esa admiración es recíproca, no una cosa unidireccional. Es una muestra de que todo va como debe ser.
—¿Cuál diría que es el alma de su música? Cuando se sienta a escribir, ¿qué es lo que le gustaría que sus canciones transmitieran a la persona que escucha?
—Yo siempre intento transmitir algo objetivo. Pero realmente luego me doy cuenta de que el mensaje es algo subjetivo. A veces encuentro a una persona que me cuenta que un tema le ha transmitido esto o aquello. Cada uno lo lleva a su historia. Lo que transmito, al fin y al cabo, es la capacidad de que cada uno coja mis historias y las haga suyas.
—Este sábado toca en Santiago de Compostela, ¿se siente vinculado de alguna forma a Galicia? ¿Está cómodo cuando viene aquí?
—Cuando vengo a Galicia siento que vuelvo al principio. Cuando iba a Santiago y a A Coruña. Cuando llegué allí por primera vez, era de las pocas veces que había salido de gira en mi vida. Cuando llegábamos a las salas de conciertos y las llenábamos por primera vez. Primero eran de cinco mil localidades, luego de diez mil... Es volver a los orígenes.
—Los músicos y los artistas han tenido que reinventarse para sobrevivir con la pandemia. Usted mismo ha tenido que cancelar algunos de tus conciertos. ¿Cree que el mundo de la música ha cambiado a peor para siempre a raíz de la pandemia? ¿Se recuperará el arte?
—Yo creo que es una etapa. Obviamente ha habido un cambio para mal, porque a todo el mundo le encantaría bailar y saltar en los conciertos. Pero yo creo que a los que realmente les ha ido mal es a los artistas emergentes que tenían sus primeros conciertos y no han podido darlos. Aunque es verdad que fue frustrante para mí estar tanto tiempo sin dar conciertos. Lo noté por ejemplo cuando fuimos a Latinoamérica, donde antes había 300 personas ahora pueden entrar 50. Pero creo que todos nos ha afectado la pandemia en nuestras vidas.
—Tiene aproximadamente cinco millones y medio de oyentes mensuales en Spotify. ¿No le da un poco de vértigo?
—La verdad es que no. Creo que los números son un arma de doble filo, porque por una parte está bien ver tus visitas y todo eso. Pero si te obsesionas puedes volverte hasta adicto a esos números. A día de hoy soy capaz de separarme de eso, y yo no saco un tema dependiendo de que vaya a ir bien o mal de puertas para fuera. Trato de que mis temas sean algo más propio.
—También ha dado el salto a la televisión con el programa «La Voz», ¿cómo ha sido la experiencia?
—La sensación es extraña. Nunca había tenido un papel tan protagonista en un programa de televisión, y el hecho de estar en La Voz... Fui pensando que íbamos a enseñar a los niños, pero luego te das cuenta de que son los niños los que te enseñan a ti. Ha sido una experiencia muy bonita en todos los sentidos. Aprendes de los niños, de tus compañeros y de todo el mundo. Experiencia totalmente positiva.
—¿Siempre quiso ser músico o es algo que desarrolló después?
—Para nada. Nunca quise ser músico. Yo estaba estudiando para ser técnico de sonido, pero un amigo mío subió una de mis canciones a YouTube sin yo saberlo.
—¿Cuál es el secreto para mantener los pies en el suelo?
—Siempre le he sido fiel a mi círculo, desde que era pequeño. Eso me ha hecho anclarme a la realidad para que no me sobrepase el ego. Es algo que no concibo.
—¿Cuáles han sido sus grandes referentes culturales para construir sus identidades como músico y personaje público?
—Para mí han sido muy importantes géneros como el rap o el reggae. Aún hoy los sigo escuchando. También me gustan mucho los cantautores. He escuchado un poco de todo, pero de lo que siempre he sido fanático es de esa música, el rap y el reggae.
—¿Prefiere el proceso de escribir y grabar canciones o la sensación de estar en la tarima de un concierto con sus fans?
—Las dos cosas. La verdad es que en los conciertos lo paso muy bien. Aunque hay conciertos y conciertos, hay veces que estás arriba pero estás deseando bajarte. Y hay otros en los que no quieres bajarte. También hay veces que me pongo a grabar y lo disfruto mucho. Las dos cosas me encantan. Grabar canciones es un disfrute diferente, más personal e íntimo.
—¿Algo que le quiera decir a sus fans gallegos?
—A toda mi gente de Galicia quiero agradecerle un montón que sigan escuchando mi música. Espero que la gente lo pase genial en el concierto.