Javier Garay (Mocedades): «Nunca hemos bailado, nos dedicamos a cantar, que es lo que sabemos hacer»
CULTURA
Celebrando 50 años de «Eres tú», Mocedades actúa el 7 de enero en Vigo
30 dic 2022 . Actualizado a las 09:17 h.La noticia surgía en las últimas semanas. Mocedades iba a regrabar su tema más mítico, Eres tú. Se celebraba así el 50.º aniversario de la pieza. «Está a punto de salir. El día 2 ya se escuchará en las redes», confirma Javier Garay, uno de los fundadores del grupo. Brilló con ella en el Festival de Eurovisión de 1973, donde quedó segunda. «Se trata de una nueva versión más parecida a lo que hacemos en directo que a la grabada entonces. La melodía es la misma, pero hay menos metales, las voces son otras y termina de otro modo. Es más moderna», añade. Se podrá escuchar en su próximo concierto en Vigo (7 de enero, Auditorio Mar de Vigo, 20.30 horas, desde 25 euros).
—¿Sienten cosas cantándola después de tanto tiempo?
—Yo, por mi parte, la canto siempre con muchísimo agrado. Es una canción emblema en el grupo. Pedida y coreada. Para mí no es un trámite, sino que es la canción que ha significado muchísimas cosas. Con ella dimos el salto al otro lado del océano y, de repente, pegamos con ella en Estados Unidos, algo que en 1974 era bastante difícil. Luego, es la canción más conocida del grupo, y la más versionada.
—Rivalizando con «Amor de hombre». En los ochenta fue incluso más popular que aquella.
—Sí, pero Amor de hombre es el intermedio de La leyenda del beso, algo clásico de lo que nosotros hicimos una versión pop. Amor de hombre fue la segunda canción más oída e importante del grupo.
—¿Un grandes éxitos de Mocedades podría ser algo así como la banda sonora sentimental de dos o tres décadas de este país?
—Sí, en los setenta preparamos el Eres tú para ir a Eurovisión y, desde entonces, han pasado 50 años. Yo creo que al menos en tres décadas sí que estamos ahí, en el corazón de la gente. Posteriormente, también. Hoy, con internet, la gente escucha mucha música y podemos ser la banda sonora una década más. Ojalá.
—«Eres tú» la escribió Juan Carlos Calderón. ¿Qué importancia tuvo él en Mocedades?
—Eres tú, en realidad, eran dos canciones. La primera parte era de un tema, que se titulaba Eres tú. El estribillo era de otro, Dime señor. A mí se me ocurrió decirle que me gustaría unirlas, lo hizo y así quedó.
—Con la perspectiva del tiempo, Mocedades se ve como una anomalía en el pop español. ¿Qué referencias manejaban?
—Empezamos siendo un grupo folk. Nos gustaba Joan Baez, Cat Stevens, Peter, Paul & Mary... Todo lo que era folk de Estados Unidos. El padre de la familia Uranga había estado viviendo allí y se trajo un repertorio que lo cantábamos. Podíamos hacer desde un espiritual americano a un tema compuesto por José Ipiña sobre un poema de Miguel Hernández. Empezamos en el folk, pero ya con Juan Carlos Calderón pasamos a ser un grupo pop. Especialmente, desde el tercer disco.
—Siendo pop eran muy diferentes. Por ejemplo, su puesta en escena. No tenía nada ver con los Beatles o Elvis Presley.
—No. En Eurovisión nos comentaban precisamente eso. Les había sorprendido mucho porque entonces no había ni grupos. Curiosamente, el año siguiente fue Abba y ganó. Nos copiaron un poco el modelo [risas].
—Ahora mismo hay dos grupos Mocedades diferentes.
—Sí, está el de Izaskun [Uranga, otra de las fundadoras del grupo] y está el mío.
—Eso genera confusión en el público. ¿Cómo se las arreglan?
—La realidad es que la marca Mocedades, que está registrada en el año 1969 y con la que hemos viajado por toda América y Europa, pertenece a los seis que estuvimos en Eurovisión. Cada cual puede seguir su camino siendo Mocedades. Este es el Mocedades de Javier. Luego, en El Consorcio están Amaia y Carlos. Jose no se dedica a la música. Roberto falleció. Y luego está Izaskun con su grupo.
—¿Qué ocurre en un concierto de Mocedades 50 años después?
—Se vive toda una historia, con un repertorio que va desde lo primero a Que no se acabe el mundo, la última canción que grabamos. Ahí surge un repertorio de canciones. Nada más. En Mocedades nunca hemos bailado, ni hemos hecho coreografías, nos dedicamos a cantar, que es lo que sabemos hacer [risas].