En España con frecuencia se escatima el valor del escritor, pese a representar la cima no solo del Siglo de Oro sino también de las letras universales
23 mar 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Pedro Calderón de la Barca aparece a menudo eclipsado por Cervantes y Lope de Vega. Algo extraño sucede cuando en Alemania —cuna de espíritus reflexivos y sopesados— se le coloca a la altura de genios como Homero, Dante, Shakespeare, Cervantes y hasta de su Goethe —figura para aquel país casi sacra—, mientras en España con frecuencia se le escatima el valor o se le posterga. Y no parece un caso de esos del que no logra ser profeta en su tierra: quizá tenga algo que ver con que las obras de Cervantes y Lope poseen un aura popular, y a Calderón se lo ve como autor de una alta literatura que no resulta accesible para el lector de base.
Calderón (Madrid, 1600-1681) supone la cima no solo del Siglo de Oro sino también de las letras universales, más allá de clasificarlo o no como dramaturgo. Por ello son bienvenidas iniciativas de rescate como la de la Biblioteca Castro, que acaba de publicar un bello tomo que recoge la obra esencial de su teatro, con una amplia y esclarecedora introducción del profesor bilbaíno Ignacio Amestoy.
El también periodista y hombre de escena afirma que «Calderón es un gigante a hombros de otro gigante, que es Lope de Vega», ya que llega cuando «la monarquía cómica de Lope [que le reconoce Cervantes] está instaurada» y se aprovecha de ese acervo artístico para erigirse en «el emperador del teatro español», hasta el punto, dice Amestoy, de que Lope de Vega (Madrid, 1562-1635) siente celos de la perfección que alcanza su joven contrincante. El libro contiene las piezas La cisma de Ingalaterra, El príncipe constante, La dama duende, Casa con dos puertas mala es de guardar, La vida es sueño, El médico de su honra, El mágico prodigioso y El alcalde de Zalamea, una colección de obras imprescindibles en la que el lector podrá, además, apreciar cómo Calderón hace de la libertad del hombre (El alcalde de...) y de la mujer (La dama duende) uno de los grandes temas del teatro contagiando a los dramaturgos españoles y europeos de su tiempo.