Cobra una fija de dos euros en concepto de «cuota de servicio» y otra de hasta el 13 % sobre el precio de la entrada en concepto de «gastos de gestión»
02 ago 2024 . Actualizado a las 10:06 h.La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha denunciado a Ticketmaster ante el Ministerio de Consumo por el cobro «irregular y abusivo» de dos comisiones que graban el precio de la venta de las entradas online que la empresa comercializa a través de su web. La organización afirma que además de injustificados y abusivos son gastos «poco transparentes» y solicita a sancionar a la empresa, obligarla a cesar estas prácticas y que se reconozca el derecho de los afectados a reclamar la devolución de estos gastos.
Ticketmaster cobra una comisión fija de dos euros en concepto de «cuota de servicio» por la transacción, cargo que no se ve hasta el mismo momento de la compra de las entradas. Cobra además una comisión de hasta el 13 % sobre el precio de la entrada en concepto de «gastos de gestión», cargo semioculto, según la OCU, en un link junto al precio de la entrada.
La OCU considera que «las únicas páginas web que pueden aplicar gastos de gestión son las de reventa, pero deberían incluirse desde un inicio y aplicarse por gestión, no por entrada». En su caso el mayor abuso procede del excesivo recargo online de dichos gastos', por lo que OCU reclama a Consumo que impulse una normativa que limite su recargo al 20 %, tal y como recoge la normativa para la reventa de entradas en la taquilla.
Reitera la OCU que la combinación ambas comisiones por parte de Ticketmaster «supone un gasto injustificado, abusivo y poco transparente de un mismo servicio», cuando como anuncia la misma empresa, es el único canal que tienen los usuarios para comprar las entradas en esta página.
El cobro sería injustificado «porque es el usuario, no el vendedor, quien asume el peso de la gestión de compra de una entrada por Internet». «Es quien teclea o selecciona la fecha, el tipo y número de entradas, además del método de pago, para lo cual debe introducir sus datos personales», plantea la OCU.
Es un cobro abusivo «porque, siendo una empresa intermediaria, no presta ningún servicio adicional que lo justifique, como un aviso personalizado de cancelación asociado a la gestión posterior del posible reembolso, o el envío de las entradas a domicilio» plantean los denunciantes.
Es poco transparente «porque el cobro de estos gastos extra suele estar oculto hasta el mismo momento en que el usuario va a realizar el pago, incrementando inesperadamente el precio anunciado».