Ante el Almería se juega también la posibilidad de rebasar a un rival directo
21 mar 2003 . Actualizado a las 06:00 h.Luis Ángel Duque anunció que el equipo titular de mañana será muy parecido al que ganó en Zaragoza. Maikel, recuperado de su lesión, volverá al once inicial, salvo sorpresa mayúscula. Podría ser la única novedad o podría haber uno o dos cambios más si se decanta desde el principio por una alineación más ofensiva. Son variantes que maneja el técnico y que se despejarán bien tras el entrenamiento de hoy o bien mañana, poco antes del partido. Los tres puntos logrados en la capital aragonesa han servido para relanzar la autoestima y la rebeldía de un colectivo que no se resigna, a pesar de las adversidades de todo tipo y pelaje que lo acechan. Duque cree que el largo intercambio de impresiones que hubo el lunes de la semana pasada en el vestuario ha servido para hacer causa común y ve al grupo comprometido. Contra la historia reciente Ante el Almería, el Compos afronta dos objetivos. Se enfrenta a un rival directo al que puede dejar detrás en la clasificación siempre y cuando sume los tres puntos. Si lo consigue, habrá encadenado la segunda victoria consecutiva. Y ese es un reto que se le resiste esta temporada. Llega la sexta oportunidad, después de que las cinco intentonas anteriores se hubiesen saldado sin éxito. Duque confía en que cambie la inercia: «Nos lo merecemos». Porque sumar seis de seis o siete de nueve garantiza oxígeno y tranquilidad para, al menos, una o dos jornadas. A falta de noticias sobre los euros, el equipo ansía recaudar puntos que le reporten sosiego en la clasificación. La pasada jornada, el partido le salió redondo al Compostela. Entre otros motivos, porque el equipo pudo lanzar el contragolpe, uno de sus argumentos ofensivos preferidos. Ante el Almería probablemente no habrá tantos espacios. Y, previsiblemente, los andaluces no estarán tan interesados como el Zaragoza en llevar la iniciativa. Duque subraya que la manera de encarar el encuentro será similar a la de hace una semana. Pero con más agresividad, intentando jugar más arriba. Más que la manera de romper el entramado defensivo del Almería, al técnico lo que preocupa es que el Compos esté acertado a la hora de juntar las líneas y de ofrecer apoyos para que el futbolista que lleve el balón siempre tenga opciones claras de pase. El Almería está pendiente también del último entrenamiento, que celebrará hoy antes de emprender viaje hasta Santiago. Mantiene la duda de Cervián para el lateral izquierdo y, al igual que el Compostela, tiene la posibilidad de sumar dos triunfos consecutivos. Pero, a diferencia de los santiagueses, ya conoce esa sensación. En las jornadas doce, trece y catorce encadenó tres triunfos (Eibar, Terrassa y Badajoz) y en la diecisiete y la dieciocho, dos (Xerez y Sporting de Gijón).