El Compostela vive del amor propio y se resiste a resignarse. Tras la derrota ante el Getafe, en la vigesimosexta jornada de Liga, el equipo santiagués cotizaba en la bolsa de los llamados a descender. Todos los indicadores apuntaban hacia la Segunda División B. Cinco semanas después y con doce puntos más en su casillero, el colectivo de Luis Ángel Duque ha escalado hasta la duodécima posición de la tabla y ha recobrado un buen porcentaje de las opciones de permanencia.Tras aquella derrota ante el Getafe, el vestuario fue capaz de sacar conclusiones y fuerzas para unirse en torno a un propósito: intentar salvar la categoría de la entidad en el terreno de juego, a pesar de todos los pesares económicos. Y en esa tarea está centrado el equipo.Por primera vez en toda la temporada, el Compostela dispone de una renta de cinco puntos respecto al decimonoveno clasificado. Y tiene por detrás un total de diez rivales. Sea como fuere, nadie lanza las campanas al vuelo y la consigna más repetida se condensa en tres palabras: «Hay que seguir». Protagonistas Así lo significaba uno de los grandes protagonistas de la victoria de Badajoz, Juan Pablo Vojvoda: «Son tres puntos muy importantes porque el Badajoz también lucha por la permanencia. Pero no nos podemos despistar. Hay que seguir». Vicente Fidalgo siguió el partido desde el banquillo. Indudablemente, hubiese preferido participar sobre el césped. Desde su perspectiva, vio a un Compostela que «supo ir hacia arriba y sumar tres puntos muy importantes. Quizás no hubo un gran juego pero lo que contaba era la victoria. Sobre todo, teniendo en cuenta que enfrente estaba un rival directo».El centrocampista no es partidario de «hacer las cuentas de la lechera». Prefiere concentrar toda la atención en el partido más inmediato: «Hay que ir jornada a jornada. Cada domingo es una final y tenemos que centrarnos ya en el Numancia».Luis Ángel Duque siempre hace una clasificación paralela de la primera y la segunda vuelta. En las diez primera jornadas de Liga, el Compos sumó nueve puntos. En las diez primeras jornadas de la segunda vuelta, catorce. El saldo es favorable y alentador. El técnico, sin embargo, siempre suele advertir de que «no se puede pelar la piel del oso antes de cazarlo». Y ya en la misma sala de prensa del Nuevo Vivero, a la conclusión del partido, avisaba: «Todavía queda mucho».