
El canario decidió un tedioso encuentro ante el Mallorca de Luis
19 oct 2003 . Actualizado a las 07:00 h.Jorge Larena, un habitual suplente, salvó ayer la cara a su equipo y a su técnico con un gol de falta directa en el descuento (min 93), tras un pésimo encuentro del Atlético y del Mallorca. La hasta ayer única victoria rojiblanca de la Liga, frente al Albacete, llevó el mismo sello y firma. El Atlético de Madrid, de Gregorio Manzano, y el Mallorca, de Luis Aragonés, ofrecieron un partido pobrísimo en el que ambos conjuntos se mostraron sin recursos y con un fútbol muy pobre. El encuentro se presentaba lleno de alicientes, tras el cruce de declaraciones de los técnicos y los directivos a lo largo de la semana y con la visita al Calderón de uno de sus históricos, Luis, y de cuatro ex jugadores rojiblancos: Nagore, Colsa, Stankovic y Correa. Pero enseguida se desinfló, y sobre el terreno de juego apenas hubo fútbol. Sólo se salvaron Samuel Eto?o y Ariel Ibagaza, en acciones muy puntuales, y Jorge Larena por su golazo. El Atlético funcionó a tope durante los diez primeros minutos, pero, poco a poco, se fue apagando. Tras el primer arreón de los locales, todo se volvió más confuso y precipitado. El encuentro no tenía dueño hasta que Ibagaza envió un balón en profundidad para que Torres se desmarcara por velocidad y disparase, sólo ante Miki, al portero rival, bien colocado. Esta jugada acabó en un saque de esquina y éste en una falta que, sacada por Ibagaza, remató Torres de cabeza al fondo de la portería balear consiguiendo su primer gol de la temporada. El Calderón festejó el tanto de su estrella, pero ahí estaba Eto?o para avisar de nuevo que todavía quedaba mucho partido. En el minuto 38, el camerunés igualaba la contienda. Burgos llegó a tocar el balón, pero no pudo evitar el empate. Torres marcó de nuevo, en el minuto 42, a la salida de un saque de esquina, pero Losantos Omar anuló el tanto por supuesta falta previa de un atacante local, que no existió. El segundo tiempo comenzó con un buen susto cuando Burgos se resbaló ante Eto?o, pero el portero argentino se reincorporó y atajó el balón. Manzano se llevó una de sus primeras pitadas en el Calderón al sentar a Ibagaza en el banquillo y sacar a Jorge Larena al terreno de juego. Precisamente, el mediocampista canario fue el autor del gol de la victoria, tras marcar un golazo de falta directa.