El Sevilla se impuso por 4-0 y deja prácticamente sentenciado su pase a las semifinales de la Copa del Rey ante un Atlético de Madrid que especuló mucho con el resultado en la primera parte y que en la segunda no supo dejar la eliminatoria algo más clara para la vuelta del Vicente Calderón. Gregorio Manzano dejó de salida en el banquillo a jugadores de mucho peso en el esquema atlético, como el delantero Fernando Torres o el centrocampista Ibagaza, con lo que se presumió un equipo de corte más defensivo. Ese dispositivo táctico visitante le dio el control del partido al Sevilla, que fue el que más y mejor lo intentó frente a un encerrado rival, que salió a la contra en contadísimas ocasiones, por lo que la lógica se dio a los 19 minutos, cuando un buen pase de Redondo lo remató de cabeza el uruguayo Darío Silva, quien contó con la colaboración del meta Germán Burgos.