El club británico pagará nueve millones de euros por el ariete
12 ene 2005 . Actualizado a las 06:00 h.Fernando Morientes puso punto y final a su etapa de ocho temporadas en la disciplina del Real Madrid. El delantero partió ayer rumbo a Liverpool para jugar durante las próximas tres temporadas y media bajo las órdenes de Rafa Benítez, un entrenador que siempre ha intentado contratar al extremeño tanto en el Valencia como en su actual etapa en Inglaterra. Los reds desembolsarán 9 millones de euros por Morientes, que podría debutar este mismo sábado frente al Manchester United. «Voy muy ilusionado, pero nunca olvidaré al Real Madrid», dijo el futbolista, que desea volver a tener minutos para demostrar su calidad. Morientes ya brilló en la pasada campaña en el Mónaco, donde se convirtió en el máximo goleador de la Liga de Campeones, competición que este curso no podrá disputar en su nuevo destino. El equipo monegasco, junto a otros conjuntos italianos, franceses e ingleses, intentó cerrar su fichaje el pasado verano. La promesa de José Antonio Camacho de que iba a contar con minutos disuadió al ariete, que se quedó en Madrid. Pero la llegada de Owen y la presencia casi perenne de Raúl y de Ronaldo en el once titular lo convirtieron en carne de banquillo. El regreso de Portillo Ahora Portillo puede seguir el camino inverso. El canterano, cedido en la Fiorentina, es el elegido para sustituir a Morientes como cuarto delantero de la primera plantilla blanca. Así lo reconoció el vicepresidente del club, Emilio Butragueño, quien tampoco descartó subir al primer equipo a Soldado si la opción del futbolista de Aranjuez se complica. La marcha de Morientes y el ingreso de los nueve millones que ha pagado el Liverpool van a acelerar los movimientos en el Madrid para contratar a un medio defensivo. La primera opción es Thomas Gravesen, pero su club, el Everton, anunció ayer en su página web que es mentira que haya iniciado conversaciones con la entidad que preside Florentino Pérez para traspasar al danés. «Tommy es feliz en el Everton y esperamos que permanezca aquí mucho tiempo. Ningún club ha preguntado por Gravesen», indicó el jefe de operaciones de los blues , Keith Wyness. Pero el jugador sí que quiere abandonar el equipo de Goodison. Su representante se desplazó a Madrid para negociar el traspaso del danés al club blanco, que podría abonar unos tres millones de euros, por el jugador. «Voy a escuchar lo que quieren decirme. No hay acuerdo, pero esto es una gran oportunidad para cualquier jugador», dijo John Sivebaek a la BBC. Ahora el Everton decidirá: vender a un jugador esencial a mitad de temporada o esperar al final del curso futbolístico y no cobrar nada por un centrocampista que queda libre.