El Racing desperdicia en Jerez otra oportunidad

José Valencia ENVIADO ESPECIAL | JEREZ

DEPORTES

Dio su mejor imagen desde la llegada de José Luis Vara

07 may 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

El Racing se dejó en Jerez de la Frontera más posibilidades de permanencia en Segunda. El Xerez mandó a la lona al Racing. Sólo las derrotas del Tenerife y del Lleida evitan que los ferrolanos estén casi descendidos, aunque los números juegan en su contra. El Racing cayó pese a cometer menos errores y tener más llegada, quizá en el mejor partido con José Luis Vara. Aguantó bien en los primeros veinte minutos e incluso pudo adelantarse en el marcador con una buena acción de Juanito, que sacó a córner el portero. Sin embargo, el Xerez encontró el arma para romper a los ferrolanos, las acciones a balón parado. Con un par de córneres pusieron en apuros a Bouchard y su defensa. A los 25 minutos, un saque de esquina de Granero lo toca Vicente Moreno en el primer palo y en el segundo Bajic, uno de los centrales, envía el balón al fondo de la red. A partir de ahí el partido cambió, el Xerez trató de enfriar el juego y el Racing lo intentó arriba, aunque con poco acierto. Al inicio de la segunda parte, el Xerez dejó sentenciado el partido con un segundo tanto. Una pelota sin peligro aparente y una mala salida de Bourdeau de la que se aprovecha Camuñas quien, tras driblar a dos contrarios, marca. Tras el 2-0, el Racing parece que por fin se soltó, arriesgó e incluso hubo un balón de Baha que se estrelló en el poste. El Xerez trató de aprovechar los huecos que dejó el Racing para buscar un nuevo tanto a la contra, aunque sin agobios. A los ferrolanos, después de varios cambios, les faltó llegada, mientras que el Xerez asustó con un remate de Álex Geijo al larguero. Partido de impotencia para un equipo ferrolano sin recursos que dio la impresión de que no marcaría un gol en ni en 180 minutos. Ayer el equipo verde fue calificado por la prensa local como uno de los peores que pasaron por Chapín. El árbitro, Martínez Franco, alargó el partido durante cuatro minutos. Todo un infierno.