El periodista inglés Andrew Jennings, que ya dio a conocer la corrupción del COI, desvela en su nuevo libro, «Tarjeta Roja», los negocios más turbios de la FIFA
16 jul 2006 . Actualizado a las 07:00 h.es un libro histórico. No sólo como consecuencia de la exhaustiva cronología que su autor, el periodista de investigación Andrew Jennings, quien detalla los últimos 32 años de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA), sino porque abre los ojos del aficionado romántico a los turbios manejos que han convertido el deporte de sus amores en un producto de márketing y el negocio más suculento y, en ocasiones, turbio del mundo. Jennings, que con su obra Los Señores de los Anillos puso en evidencia la corruptela imperante en el Comité Olímpico Internacional, se acerca ahora a las alcantarillas de la FIFA. Sus revelaciones provocaron una investigación policial y ya hay seis personas investigadas. El cronista deportivo enciende la luz donde nadie antes se había atrevido y el resultado es demoledor. El volumen cuenta cómo muchos de sus dirigentes ponen sus ambiciones personales, los grandes negocios, el poder y el dinero por delante de los seguidores que llenan las gradas. El libro, de 350 páginas y publicado por Ediciones La Tempestad, inicia su historia con un cheque de ISL, la empresa que ha gestionado los derechos de televisión de los últimos seis Mundiales, extraviado en la sede de la FIFA con un soborno de 585.000 euros para un alto dirigente futbolístico. Un grano de arena en los cerca de 600 millones de euros, según el periodista, pagados por la compañía a diferentes miembros de la FIFA hasta su bancarrota en el 2001. Las revelaciones de Tarjeta roja detallan cómo Alemania ganó el concurso para organizar el pasado Mundial o el fraude electoral que llevó a Joseph Blatter hasta la dirección del fútbol mundial, donde mantiene, según Jennings, sus prácticas corruptas. El autor también se acerca a su predecesor, el brasileño João Havelange, y describe sus sucios manejos con Horst Dassler, heredero de Adidas y fundador de ISL. Una relación que cambió para siempre el fútbol y lo convirtió en una ingente fuente de ingresos muy alejada de la ética. Blatter, amigo y protegido de Dassler, al tiempo que aprendiz y secretario general de Havelange, es el gran señalado por Andrew Jennings en sus revelaciones. En un relato trufado de humor, el periodista detalla las triquiñuelas de que se sirvió Blatter, entre ellas suplantar al anterior presidente de la Federación de Fútbol de Haití por la novia de uno de los congresistas para ganar las elecciones a Lennart Johansson en 1998. El caso Federación El volumen finaliza con un anexo dedicado a las denuncias por supuestas irregularidades en la gestión de la Federación Española de Fútbol por parte de su presidente, Ángel Villar, su vicepresidente Juan Padrón y el administrador general, José María Castillón. Sus presuntos viajes a costa del presupuesto, el sobreprecio pagado a Puma por la compra de prendas deportivas,... Jennings hasta se atreve a vaticinar una posible dimisión de Villar antes del fallo judicial, después del Mundial de Alemania.