Reparto de puntos en un derbi madrileño muy igualado

Daniel Roldán MADRID

DEPORTES

BENITO ORDÓÑEZ

El Atlético no supo aprovechar la inferioridad numérica del Madrid

01 oct 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

Real Madrid y Atlético firmaron un empate en un partido que no dejó contento a nadie (1-1). Los locales vieron cómo volaban otros dos punto del Bernabéu. Los visitantes sumaron un partido más sin ganar en Chamartín. El Atlético parecía tener la pócima para noquear a su eterno rival. Aguirre, como ya hiciera hace un par de temporadas con el Osasuna, sabía que si Guti no la tocaba, el contrincante se iba a atascar. El canterano se ha convertido en una de las piezas fundamentales de Capello. Es el único que conecta a la guardia pretoriana del técnico italiano con los de arriba. Nadie espera que Diarra o Emerson, dos portentos físicos programados para destruir, saquen la pelota con criterio. Por eso, el entrenador mexicano colocó a Luccin como la sombra de Guti. El francés no se despegó del madridista. Y si Luccin faltaba, Mista o Maniche realizaban su función. El cuadro colchonero comenzó a desnudar así todas las carencias de los blancos. Robaba el balón con rapidez y se lanzaba a la portería de Casillas. Su primera combinación, fue gol. Maniche robó y entre Torres y Maxi dejaron el balón en franquía para que Mista anote. El Madrid, con el resultado en contra, no cambió de planteamiento. A pesar de que tenía el centro del campo desaparecido, Capello no introdujo ninguna novedad, sólo los cambios de banda de Raúl y Reyes. El Atlético pudo aumentar su ventaja, pero desaprovechó dos oportunidades. En el minuto 38, Guti colocó un pase desde la izquierda que Raúl marcó gracias a la apatía defensiva de Pernía. El Bernabéu explotó, porque el capitán merengue no marcaba desde el 26 de octubre del 2005. Fue el mejor momento de los blancos, que por fin despertaron. Los futbolistas locales comenzaron a presionar y a tener más el balón. Los rojiblancos se apagaron con el tanto. Empero, los madridistas se metieron en el encuentro y Guti tuvo el empate en una volea que se fue alta. Pero el buen juego que por momentos realizaba el Real Madrid se acabó con la expulsión por doble amarilla de Sergio Ramos. El conjunto de Aguirre volvió a tomar los mandos del encuentro. A la defensiva Capello sacó entonces su vena más italiana. Decidió sentar a Guti en el banquillo e introducir en el terreno de juego a Raúl Bravo. El técnico dejó claras sus intenciones. No iba a pelear por dos puntos más. Sólo quería conservar el punto logrado y mandó a su equipo que sufriera, que se vaciara en el campo. En la recta final del choque, dio unos minutos a Ronaldo. Así el ariete brasileño se va fogueando en su pretemporada particular. Por su parte, el Atlético se lanzó a por un gol para romper su racha negativo en el Santiago Bernabéu, que dura ya siete años. Pero fue en vano. El argentino Agüero, que entró en el campo en el segundo tiempo y dejó detalles de su calidad, tuvo en sus botas el gol del triunfo en el último suspiro del duelo, pero lanzó una vaselina que se fue arriba. El equipo colchonero no conquistó la victoria. Y, además, Fernando Torres sigue sin marcar al Madrid. Pero en el Vicente Calderón, el delantero y su equipo tendrán otra oportunidad.