El piloto francés Sebastien Loeb (Citroën C4 WRC) se adjudicó la victoria en el Rali de Grecia, séptima prueba del Mundial, por delante del noruego Petter Solberg (Subaru Impreza), y del finlandés Miko Hirvonen (Ford Focus WRC). Con su quinto triunfo de la temporada y 41 de su carrera deportiva, el cuádruple campeón del mundo pasa a encabezar el Mundial con 50 puntos, uno más que Hirvonen, que solo ha ganado en Jordania. Dani Sordo remontó posiciones tras los pinchazos del sábado, y llegó hasta la quinta posición final. El Mundial de marcas sigue encabezado por Ford con 81 puntos, mientras que Citroën cuenta con 79 puntos y 47 victorias en el Mundial.
La última jornada se disputó sobre un recorrido de 110 kilómetros, menos rompedores pero con una temperatura todavía más alta, rondando siempre los 40 grados. La etapa se caracterizó por el polvo en suspensión que perjudicó notablemente la visión a los pilotos, por lo que la organización decidió aumentar el tiempo de salida entre los coches para que hubiera más visibilidad. Loeb debía abrir la ruta y eso era un problema, ya que hacía de «escoba» para el resto de los pilotos. Pero la ausencia de viento y el polvo que se quedaba en suspensión dejaron a Loeb al abrigo de los ataques de sus rivales.
El francés supo manejar la situación perfectamente, controlando al segundo clasificado sin problemas, para entrar en la meta ganador. La segunda posición de Solberg es un auténtico éxito para el equipo Subaru, que el pasado miércoles presentó su nuevo Impreza, que no pudo empezar con mejor pie su andadura en el Mundial.