Habrás pruebas específicas para detectar CERA, la EPO de tercera generación.
30 abr 2009 . Actualizado a las 15:21 h.El Giro d'Italia ha anunciado un endurecimiento de los controles antidoping tras conocerse el positivo por doping del ciclista italiano Davide Rebellin en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008.
«Habrá mas controles convencionales y específicos», según el director de la carrera, Angelo Zomegnan. Sus declaraciones fueron recogidas por el diario italiano La Gazzetta dello Sport.
Por primera vez en la ronda italiana, que comenzará el 9 de mayo, habrá controles específicos para detectar CERA, EPO de tercera generación, sustancia por la que dio positivo en la prueba A Rebellin.
El atleta de Bahréin Rashid Ramzi, medalla oro en los 1.500 metros en Pekín; Rebellin, plata en ciclismo de ruta, y el ciclista alemán Stefan Schumacher dieron positivo de CERA tras el análisis posterior de muestras recogidas en Pekín 2008 realizado por el Comité Olímpico Internacional (COI).
La marchadora griega Athanasia Tsoumeleka, la corredora croata de 800 metros Vanja Perisic y la halterófila dominicana Yudelquis Maridalín también se encuentran entre los atletas que recurrieron al doping para mejorar su rendimiento en los últimos Juegos de verano, según pudo saber la agencia dpa el miércoles.
El Comité Olímpico Italiano (CONI) suspendió el miércoles a Rebellin por su positivo en Pekín, aunque el ciclista negó haberse dopado.
Rebellin consiguió la medalla de plata olímpica por detrás del campeón olímpico, el español Samuel Sánchez.
El fiscal de la comisión antidoping del CONI, Ettore Torri, invitó al ciclista el lunes a una audiencia en Roma. El equipo del ciclista, Serramenti PVC Diquigiovanni, ya lo suspendió.
El ex entrenador de Rebellin, Giosue Zenoni, le recomendó que confiese. «Davide, piensa que existe la confesión», le dijo el preparador en una conversación con «La Gazzetta dello Sport».
El presidente de la Federación Italiana de Ciclismo, Renato Di Rocco, calificó el presunto doping de Rebellin como una «cosa asquerosa». «Me disculpo ante los aficionados y ante el deporte italiano», dijo Rocco.
El ciclista deberá comparecer no sólo ante el CONI, sino también ante la Fiscalía de Roma, a la que el Comité Olímpico Italiano remitió toda la documentación del COI.
Si la prueba B confirma el positivo, Rebellin se enfrenta a un procedimiento civil por violación de la ley antidoping de Italia, que prevé incluso penas de cárcel.
Rebellin podría perder la medalla de plata, ser suspendido dos años y tener que devolver los 75.000 euros (casi 100.000 dólares) de premio ganados por la presea.