El que fuera presidente del Mérida entre los años 1995 y 1999, José Fouto, así como el asesor fiscal del club y el responsable del departamento contable deberán entrar en la cárcel antes del próximo sábado tras ser condenados por la comisión de seis delitos fiscales con el club emeritense, según publica el diario extremeño Hoy . Asimismo, cada uno deberá abonar el doble de la cantidad defraudada a Hacienda, lo que supone 2,7 millones de euros (450 millones de pesetas), además de los 1,3 millones de euros defraudados.
En principio, siempre según el diario, los tres habían sido condenados a seis años por otros tantos delitos fiscales. La pena era por no haber pagado el impuesto de sociedades en los ejercicios 1995-1996 y 1997-1998, así como el IVA correspondiente a 1996, 1997, 1998 y 1999.
Esta sentencia del 19 de junio del año pasado se estimó por la Audiencia Provincial de Badajoz que era de cuatro años, al considerar que los delitos por el impuesto de sociedades de la temporada 1995-1996, así como el IVA de 1996 habían prescrito porque el plazo de cinco años se había sobrepasado cuando se iniciaron las diligencias previas, en enero del 2002.
Recurso de amparo
Los tres ex dirigentes del Mérida están a la espera de la resolución de un recurso de amparo interpuesto ante el Tribunal Constitucional hace tres meses y sobre el que todavía no hay respuesta.
Aunque la sentencia es firme desde el mes de diciembre, e l juez no dictó orden de ejecución hasta esta misma semana debido a una serie de errores en la redacción de la sentencia y a unas solicitudes interpuestas.
«La sentencia recoge como hechos probados que los responsables de las finanzas del club vendían jugadores y no tributaban el IVA que generaban, así como no hacían constar todas las facturas en los libros de contabilidad. Se dio incluso la circunstancia de algunas facturas que sí inscribieron en ese libro, pero no en los libros del IVA: de esta manera, no las declaraban y no pagaban al erario público por ellas», explica el periódico.
El juez condenó a José Fouto como máximo responsable y accionista del club, ya que el ex presidente reconoció durante le juicio «haber asumido los máximos poderes a nivel ejecutivo como superior representante de la entidad, con poderes de naturaleza económica y financiera». En cuanto a Manuel Molina (asesor fiscal y consejero de la entidad), el magistrado ve acreditado «el pleno conocimiento de los deberes tributarios». A José María Vivas Matas (responsable de la contabilidad del Mérida) lo considera «cooperador necesario» en estas actuaciones irregulares.