Higuaín desarma a un triste Mallorca

D. Valera

DEPORTES

11 ene 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Ni la nieve ni el frío impidieron que el Real Madrid sumara los tres puntos en el Bernabéu, estadio que ha convertido en un fortín con un pleno de nueve victorias en Liga. Los blancos se impusieron al Mallorca con más comodidad de la esperada gracias a un juego dinámico y vertical en ataque que tuvo como protagonista a Higuaín. El argentino marcó y dio el pase del segundo. Los baleares no inquietaron en ningún momento la meta de Casillas.

Gran expectación había levantado la visita de los pupilos de Gregorio Manzano al Bernabéu. Calificado de bestia negra para el Madrid por sus buenos resultados en Chamartín, con cinco victorias en los últimos diez años, los baleares se presentaban en la capital como un equipo temible y en un gran estado de forma, como señalaba su cuarta posición en la Liga.

Pellegrini afrontaba el choque con una larga lista de bajas. Las ausencias por sanción de Sergio Ramos y Lass obligaron al técnico chileno a improvisar una defensa con Garay como pareja de Albiol en el centro de la zaga y retrasar a Marcelo al lateral izquierdo. Gago acompañó a Xabi Alonso en el centro y sobre todo, hizo su reaparición Kaká tras recuperarse de una pubalgia que le había apartado desde el derbi ante el Barça.

Los aficionados que se congregaron en el estadio desafiando al frío recibieron pronto el regalo de Higuaín. El argentino soltó un zurdazo desde la frontal del área que se coló por la escuadra de Aouate. Golazo que demuestra la eficacia del Pipita y pone las cosas más complicadas a Benzema, condenado al papel de revulsivo.

Inoperancia visitante

Pese al resultado adverso, Casillas sufrió más por las gélidas temperaturas y la nieve que por los ataques del rival. Aduriz y el Chori Castro se afanaron más en acciones defensivas que en encarar la portería blanca. Sólo la suerte evitó que los bermellones se marchasen al descanso con un resultado más abultado. Cristiano Ronaldo, muy activo por ambas bandas, dispuso de un par de ocasiones para marcar, como Kaká. El único contratiempo fue la lesión de Van der Vaart, sustituido por Granero.

En nada cambió la situación. La segunda parte comenzó con el segundo tanto del Madrid. Y una vez más, Higuaín fue protagonista. El argentino luchó por banda derecha y metió un centro para que Granero fusilara al meta balear en el área pequeña. El segundo tanto supuso el final del partido.

El Mallorca perdió las pocas esperanzas que tenía de remontar, si las tuvo alguna vez, y el partido quedó en manos de lo que quisiera el Madrid. Durante algunos minutos, los merengues mantuvieron un nivel intenso que propició varias ocasiones para aumentar la cuenta local, pero la precipitación y la acertada intervención de Aouate dejó inmutable el marcador. Hasta hubo tiempo para que Guti disfrutara de minutos, más de dos meses después.