El susto de la primera jornada de entrenamientos del Gran Premio de China fue para Sebastian Buemi. El piloto suizo de Toro Rosso vio cómo se le rompía el buje delantero derecho en plena frenada de la recta más larga del circuito. A continuación se le rompió el izquierdo, las dos ruedas salieron despedidas y el monoplaza se estrelló contra la valla que linda el circuito.
Un susto monumental que, sin embargo, terminó sin consecuencias para la integridad física del jovencísimo piloto de 21 años, que afronta su segunda temporada en la fórmula 1.
En el box de Toro Rosso no las tenían todas consigo. Este fallo mecánico, en una pieza que estaba recién sacada de la fábrica (introducen mejoras en la suspensión para esta carrera). motivó que el español Jaime Alguersuari dejase de rodar hasta saber el origen del accidente de su compañero de equipo. No salió de nuevo hasta la segunda sesión, una vez que volvieron a montar los bujes que estaban utilizando antes de este Gran Premio de China.
Como viene siendo habitual cada viernes, dominaron los McLaren. Esta mañana (08.00 horas, La Sexta) se disputarán los entrenamientos oficiales.