Roland Garros, o el regreso de Nadal

Paulo Alonso Lois
Paulo Alonso REDACCIÓN/LA VOZ.

DEPORTES

23 may 2010 . Actualizado a las 02:02 h.

De cada crisis, Rafa Nadal ha vuelto siempre convertido en un tenista más completo. Le sucedió cuando, con 17 años, irrumpía en el circuito con garra y se lesionó el escafoides, porque regresó en el 2005 para abrir su reinado en la tierra batida. Le pasó a finales de esa temporada, cuando vio peligrar su carrera por un problema de apoyos en los pies y renunció a su primera Copa Masters, porque volvió luego como un jugador más versátil, capaz de rendir en la hierba de Wimbledon.

Y le volvió a suceder a finales del 2008, cuando una tendinitis en una rodilla le hizo perderse la final de la Davis de Argentina, porque a continuación encadenó el mejor arranque reciente de temporada, con el triunfo de Australia sobre pista dura y su paseo triunfal por Indian Wells, Montecarlo, Roma y Barcelona. Aquel maratón de partidos tuvo consecuencias en sus rodillas. Mermado en el físico y en la confianza, perdió un partido de octavos de final en Roland Garros con Robin Soderling que nadie imaginaba. El público de París, donde había encadenado cuatro títulos como un jovencito, donde no conocía la derrota, celebró con alboroto su descalabro. Pero Nadal ha vuelto.

Roland Garros empieza hoy con el español como máximo favorito. Aquellas lesiones de rodilla desencadenaron otros problemas físicos. Cerró el 2009 encogido. Este año es otra cosa. Y, como tantas veces, el mallorquín ha vuelto más fortalecido. Aligeró su calendario y encadenó los títulos más importantes de la temporada de tierra. Falta ver cómo encajará el público de París el regreso del fenómeno. Después de debutar con el francés Gianni Mina (la organización todavía no ha informado cuándo se jugará este encuentro), en su teórico camino hacia la final lo esperan el argentino Zeballos, el australiano Lleyton Hewitt, el croata Ljubicic en octavos, los españoles Verdasco o Almagro o el chileno Fernando González en cuartos, el serbio Novak Djokovic en semis y Federer en la final que todos esperan.

El suizo defiende título. Ganó la pasada primavera el último torneo que le faltaba para completar los cuatro grandes. Y ahora, después de afinar su forma sin centrarse demasiado en torneos menores de tierra, llega a París sin la presión que sintió en Roland Garros.

El torneo entraña, además, la lucha por el liderato mundial. Si Federer cae antes de semifinales, el puesto podrá ser para Nadal si levanta la copa de los mosqueteros. Tapado por sus resultados recientes, Djokovic también tiene opciones de abandonar París con el liderato. Debería ganar el título y que Federer no llegase siquiera a cuartos.