El asturiano lamenta que su carrera «se decidiera en la primera vuelta» y todavía aspira al título

La Voz FRANCORCHAMPS/EFE.

DEPORTES

30 ago 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Fernando Alonso (Ferrari) lamentó que su carrera «se decidiera en la primera vuelta, cuando fue embestido por el brasileño Rubens Barrichello (Williams). «Independientemente del abandono, hemos perdido dos puntos, porque iba octavo o noveno. Son dos puntos que no nos servían para nada y toda mi carrera se decidió en la primera vuelta, en la que perdí todas las opciones», señaló. «Si hubiese pasado la primera vuelta sin incidentes, igual ahora mismo estaba en el podio», indicó.

El asturiano considera que no hubo ningún problema con los reglajes. «Cuando hay una carrera en la que uno te golpea el coche, te lo daña, quedo en última posición a veinte segundos del penúltimo, remonto, y me sitúo a diez segundos del podio cuando abandoné, creo que se puede decir que los reglajes fueron perfectos», afirmó Alonso.

Sobre si se habría parado a montar neumáticos de lluvia en la primera vuelta de no haber tenido el accidente, Alonso confesó que no, y con respecto a si el coche había sufrido daños en la colisión respondió: «No lo sé exactamente. En las rectas se iba hacia la derecha, algo iba mal».

Decisión de la FIA

Preguntado sobre si aún piensa en ser campeón del mundo, Alonso no dudó ni un ápice en contestar con rotundidad: «Sí». Y con la misma tranquilidad respondió a si el próximo día 8 de septiembre en París, donde la FIA estudiará las órdenes de equipo del Gran Premio de Alemania, influirá en el campeonato dijo: «No, no creo».

Añadió que «es perfectamente posible recuperar terreno con respecto a Hamilton y a Button, porque de una carrera a otra puede pasar de todo». «Primero despuntamos nosotros en Alemania y en Hungría, recuperando 27 puntos en dos carreras. Ahora hemos perdido 25 en una y cada fin de semana puede pasar algo parecido, subir y bajar en posiciones y puntos en el campeonato».

Del incidente que tuvo en la calle de talleres cuando casi colisiona con Vettel tras montar los neumáticos de lluvia, dijo: «Cuando se puso verde el semáforo del pit stop había espacio de sobra para salir. Solo que al estar mojado y al haber las líneas azules del patrocinador, patinaron las ruedas mucho y por eso se acercó tanto Vettel».

Y de su salida de pista dijo: «Toqué el bordillo y la hierba artificial y ahí se fue el coche».

Por último, señaló: «Antes de comenzase a llover íbamos octavos y los dos Mercedes tenían que cambiar neumáticos porque no habían parado todavía. Así que pensábamos en la sexta posición, que después del golpe en la salida y los daños en el coche era una buena recompensa».