Para conseguir un éxito como el del motociclismo español en esta temporada se necesitan dos generaciones de grandes pilotos. Gracias a la primera, ahora hay gente con experiencia y preparación al frente de los equipos, con mánager como Jorge Martínez Aspar , Emilio Alzamora, Dani Amatriain en su momento, Ricard Jové...
Luego está el papel de las familias que pudieron y quisieron brindarle la oportunidad a sus hijos de entrar en contacto con las motos a una edad muy temprana. Absolutamente todos los pilotos españoles que están triunfando empezaron con 3, 4 o 5 años; los que se iniciaron con 6 no están ya entre los mejores. En un deporte tan intuitivo como este, en el que resultan claves cuestiones como situar el peso del cuerpo, tener la posición adecuada sobre la moto, y desarrollar sensibilidades de este tipo, parece básico iniciarse cuanto antes, bien asesorados.
Nuestros mejores pilotos están muy preparados en varias disciplinas, no solo sobre asfalto, sino en trial o motocrós. Son chavales que cogen cualquier aparato con dos ruedas y saben sacarle un rendimiento. Este deporte es caro y si la familia no está dispuesta a sacrificarse en todos los sentidos por su hijo, no llegan los éxitos.
El tercer pilar del éxito español es la labor de los organismos que apoyan este deporte: federaciones, motoclubes, espónsores y marcas... Entre todos, se organiza un buen número de competiciones donde se forman estos niños. Ha habido fórmulas de promoción monomarca, mucho más económicas (Copa Movistar, Bancaja, Aprilia-Caja Madrid...), de las que fueron saliendo los chavales antes de pasar a Campeonatos de España y grandes premios.
¿Qué sucederá en los próximos años? El dominio español puede ser todavía más aplastante. El motociclismo encaja muy bien con el carácter latino (por eso los italianos lo dominan junto a nosotros desde hace un par de décadas) e independiente. Tenemos coraje para este tipo de especialidades individuales. Lo vimos en esta última carrera, en la que Jorge tuvo un altercado con Simoncelli, se fue para atrás, se enfadó y desde el octavo puesto remontó hasta el triunfo. Lo vimos con Márquez en Estoril. Yo estoy abriendo diez escuelas en España (todavía no ha habido las condiciones adecuadas para hacerlo en Galicia), y va a haber una generación mejor formada que la actual. ¿Por qué España supera a otras potencias como Italia? Allí están matando la gallina de los huevos de oro. La competición se hizo tan cara que solo tienen acceso los ricos, no los pilotos de talento. De ese ejemplo tenemos que aprender en España porque hay gente interesada en dar pelotazos y ganar dinero rápido. Debemos evitarlo.