El partido tuvo que trasladarse a otra pista por problemas en la superficie del estadio Louis Armstrong.
08 sep 2011 . Actualizado a las 23:45 h.El español David Ferrer se despidió hoy del Abierto de tenis de Estados Unidos al caer ante el local Andy Roddick en un accidentado partido.
Roddick, campeón del torneo en 2003, batió a Ferrer, quinto del ranking mundial, por 6-3, 6-4, 3-6 y 6-3 en un encuentro que se había suspendido por lluvia el miércoles tras apenas 16 minutos de juego.
Así, Roddick será mañana rival del español Rafael Nadal, defensor del título, por un lugar en semifinales.
Hoy, tras una hora y media de marchas y contramarchas, la organización del torneo se confirmó impotente para solucionar los defectos en la pintura de la superficie del estadio Louis Armstrong, en el que debía jugarse originalmente el encuentro.
El partido debió ser trasladado a la cancha 13, con capacidad para 580 espectadores, en vez de los 10.000 del Armstrong.
«¡Ahora sí que me estoy enojando, ahora sí!», dijo Roddick poco después de las 12:30 (16:30 GMT), tras ingresar por segunda vez al estadio y comprobar que la superficie seguía siendo peligrosa para jugar.
«¡Brian! ¿Qué es esto, qué esto?», casi gritó Roddick a un atribulado Brian Earley, árbitro general del torneo, que apenas atinaba a encontrar respuestas.
En torno a una de las líneas de base del Louis Armstrong se detectaron zonas irregulares y esponjosas, en las que afloraba la humedad tras dos días de lluvia. La superficie era potencialmente peligrosa para jugar sobre ella.
Hasta ocho responsables, expertos técnicos y ayudantes del torneo se concentraron junto a las zonas defectuosas en el que es el segundo escenario en importancia en el complejo de Flushing Meadows. Toallas, cintas aislantes, una máquina aspiradora, pisotones de todo tipo y otras «técnicas» fueron utilizadas, sin éxito, para intentar aplanar la superficie.
En un comunicado difundido posteriormente, la organización del torneo atribuyó a la «inusual cantidad de lluvia en agosto y los primeros días de septiembre» el hecho de que el agua haya «saturado» las superficies de juego en el National Tennis Center.
«Todas las canchas fueron secadas completamente para jugar hoy, pero cuando el sol comenzó a calentar o 'cocinar' las canchas, la evaporación de esas condiciones de saturación comenzó a aflorar en el estadio Louis Armstrong», que no será utilizado hasta que se corrija la situación.
Antes de que se conocieran esas explicaciones, y en una improvisada reunión en uno de los oscuros pasillos interiores del estadio, Earley, Ferrer y un muy molesto Roddick acordaron jugar el partido en la cancha 13.
Hoy, al salir para el peloteo previo a las 11:00, los jugadores habían comprobado los problemas en la superficie.
«No, preferimos no jugar así», dijo Roddick, en acuerdo con Ferrer, a los supervisores del torneo. Ambos jugadores regresaron de inmediato al vestuario a esperar que se solucionara el percance, cosa que no sucedió.