El equipo de Mourinho tropieza con un gran conjunto che en un partido con muchas ocasiones de gol
09 abr 2012 . Actualizado a las 11:56 h.El Real Madrid ve su diferencia al frente de la Liga achicada a cuatro puntos después de empatar sin goles ante un gran Valencia, en un duelo de infarto con múltiples ocasiones pero que deja al equipo de Mourinho con el aliento del Barcelona más cerca. Los blancos encontraron respuesta en el Valencia, sustentado por un gran Guaita y que llegó a estrellar dos balones en los postes de Casillas. Al Madrid le penalizó su falta de acierto ante sus muchas opciones de marcar y la ansiedad que mostró ya en otras citas (como en Villarreal) para lograr una victoria tranquilizadora.
Un planteamiento brillante de Unai Emery obstaculizó un poco más el hasta ahora expedito camino del Madrid hacia el título, rebajó su pegada amparado en un acertado portero, Vicente Guaita, y desató la ansiedad del equipo de Mourinho. Primero y tercero de la Liga se enfrentaban en el Santiago Bernabéu en uno de esos duelos señalados como decisivos en la cuenta atrás madridista hacia el título. Se notó un exceso de presión. Y eso que el Valencia cambió su identidad buscando puntuar en el Bernabéu. Después de tres jornadas sin ganar necesitaba puntuar y a Unai Emery no le tembló el pulso.
Sentó a su goleador, Roberto Soldado, renunciaba a la llegada de Jonas y la fuerza en bandas de Pablo Hernández y Mathieu. Salía a tapar espacios de un rival que te destroza en oleadas. El Madrid recuperaba a Khedira, pero perdía el ritmo que da al juego Granero. Su centro del campo no existió. Los de Mourinho crean ocasiones por inercia, hasta en días donde la brillantez general se rebaja y solo se acerca a ella la privilegiada visión de Özil. Emery logró rebajar el vendaval de ideas ofensivas del Madrid pero corrió el riesgo de que una de las ocasiones de Cristiano tirase por tierra su planteamiento. A los cuatro minutos disparaba cruzado. A los ocho soltó un latigazo al poste.
El Valencia, dirigido con templanza de un jugador que juega como un veterano, Dani Parejo, no renunció a llegar al área rival. Feghouli hizo daño entre líneas. Su disparo hizo volar a Casillas, que tuvo que salvar una de Piatti abajo. Fue lo poco que permitió Raúl Albiol. Se mascaba la tensión del partido. Özil inventaba jugabas que cobraban importancia cuando conectaba con Benzema. Cristiano perdonó en carrera con un derechazo a Guatia y de cabeza a pase de Higuaín tras un balón en largo de Pepe cuando los medio centros no aparecían.
Los errores se pagan caros estos días. Uno de los que apunta Mourinho y pasa factura lo cometió Marcelo. A los 25 minutos despejó al centro un balón muerto tras saque de esquina, el disparo de Tino Costa con potencia lo sacó Iker y el rechace lo estrelló en la madera Ricardo Costa. La disciplina del Valencia sacaba a relucir la distancia entre líneas del Real Madrid. Preocupaba a Mourinho, que veía como su equipo fallaba lo que no perdona en otras ocasiones. Özil se topaba con un defensa que sacaba bajo palos su disparo. El técnico reaccionaba al descanso. Necesitaba a Ángel Di María. Dar un punto de locura a su ataque.
El primer balón que tocó el extremo argentino dejó a Cristiano ante Guaita, que sacó una mano abajo decisiva. El Real Madrid atacaba desde todos los frentes pero le faltaba el gol de su líder. Vio como la ansiedad se comenzaba a apoderar del equipo. El paso de los minutos y la personalidad del Valencia incrementaban el nerviosismo madridista. Tino Costa soltaba un latigazo de 35 metros que repelió el travesaño. Fortalecido por el centro, el conjunto valencianista empujó a su rival a explotar las bandas. El juego del Real Madrid se redujo a Di María. Tan brillante en unas acciones como locuaz en otras.
Cristiano perdonó lo que nunca. Lanzado, tras ganar la carrera a Víctor Ruiz, se tropezó. El partido ya no tenía pausa. Era un duelo a vida o muerte. Las contras del Valencia acababan con un disparo cruzado de Mathieu o una parada salvadora de Casillas a Jordi Alba. El mejor portero del mundo siempre aparece en momentos decisivos.
El encuentro acabó en asedio. En él emergió la figura de Guaita, que tiene sentado a un portero del nivel de Diego Álves. Demostró las razones. Paradón a un disparo de Di María lejano y a tres remates de Benzema a bocajarro. Esos partidos que antes el Real Madrid ganaba a la heroica, ahora se le atragantan y encienden una Liga más viva que nunca. El Barcelona asoma a cuatro puntos.
0 - Real Madrid: Casillas; Arbeloa, Pepe, Raúl Albiol, Marcelo; Khedira (Kaká, m.72), Xabi Alonso; Özil (Callejón, m.89), Cristiano Ronaldo, Benzema; e Higuaín (Di María, m.46).
0 - Valencia: Guaita; Ricardo Costa, Rami, Víctor Ruiz, Jordi Alba; Topal, Dani Parejo, Tino Costa, Feghouli (Pablo Hernández, m.62), Piatti (Mathieu, m.62); y Aduriz (Soldado, m.77).
Árbitro: Clos Gómez (Comité Aragonés). Amonestó a Arbeloa (36), Khedira (47) y Di María (58) por el Real Madrid; y a Tino Costa (59), Parejo (65) y Soldado (90) por el Valencia.