Galicia pierde peso olímpico

antón bruquetas REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

PAULO ALONSO

La eliminación de Perucho confirma que la comunidad tendrá solo dos representantes en Londres, la menor cifra en más de una década

18 may 2012 . Actualizado a las 12:37 h.

La confirmación de que la pareja formada por el gallego Carlos Pérez Rial Perucho y el catalán Saúl Craviotto (que consiguieron el oro en el kayak de dos plazas en Pekín hace cuatro años) no estará en Londres ha dejado mermado al piragüismo de la comunidad ante los Juegos. David Cal y Teresa Portela serán los únicos representantes que Galicia desplace hasta la capital del Reino Unido, la cifra más baja en casi dos décadas. Una constatación que ya se echa de menos un relevo generacional para la generación que lideró David Cal a las máximas cotas de éxito.

Perucho y Craviotto luchaban ayer por la mañana por el último pasaporte que se ponía en juego para Londres en el preolímpico que se disputaba en la localidad polaca de Poznan. Habían accedido a la final con el segundo mejor tiempo de las semifinales y, poco después de que se diese la salida, parecían que podrían luchar por los primeros puestos en la nueva distancia de 200 metros. Sin embargo, según explicaba el propio palista al término de la prueba, las malas condiciones de la pista en la que se registraba un intenso oleaje dejó clavados a los palistas españoles a tan solo 30 metros de la línea de llegada. Así se esfumaba el sueño de volver a tocar metal en unos Juegos.

Por la tarde le tocó el turno a José Luis Bouza Buzo, quien buscaba en el C-2 1.000 metros, también en el preolímpico de Polonia, abrirse camino hacia la gran cita del deporte mundial. Sin embargo, Bouza corrió la misma suerte que Perucho. No consiguió clasificarse para alcanzar su billete a Londres.

De este modo, solo David Cal, con grandes opciones de medalla, y Teresa Portela, para quien serán sus cuartos juegos, conformarán la representación del piragüismo gallego que se desplazará a las Olimpiadas. Un registro que constata una bajada en la competitividad de este deporte en la comunidad, donde había alcanzado un nivel altísimo. Y ratifica que detrás de la generación de oro todavía no existe un relevo generacional. Los números son preocupantes para un deporte donde Galicia llevaba más de una década paseándose en la élite.

En este sentido, en Atlanta 96 viajaron hasta seis competidores a Estados Unidos, aunque finalmente solo cuatro saltaron al agua; en Sidney se consiguió el mejor número de participación con ocho deportistas, sin embargo, David Cal todavía acudió como reserva; Atenas 2004, con cinco piragüistas gallegos constato la eclosión de Cal; y finalmente, Pekín fue su consagración y la de Perucho que llegó a la cumbre del podio.