La delincuencia asiática apuesta contra el deporte

Pablo Gómez Cundíns
Pablo Gómez REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

05 feb 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El fútbol es el último gran filón que le quedaba por explotar a las mafias del juego ilegal, en las que Asia también lleva la voz cantante.

El panorama del juego ha cambiado radicalmente en Oriente desde los primeros años de siglo, cuando comenzaron las primeras desregularizaciones a una actividad que antaño era ilegal. China terminó con el monopolio en el 2001 y Macao (29 kilómetros cuadrados) posee unos cuarenta casinos que facturan casi 30.000 millones de euros. A su rebufo, emergen otros paraísos de las apuestas presenciales como Singapur o Vietnam.

Sin embargo, el impulso que ha tomado el juego por internet ha abierto una nueva vía de ingresos ante la que gobiernos como el español (con su Ley del Juego Online) han tenido que reaccionar.

Pero las mafias asiáticas parecen tener más cintura ante el nuevo escenario. La trama hecha pública por la Europol es solo una muestra de lo que viene aconteciendo en el deporte desde hace años.

De hecho, ya en el 2007, el propio presidente del Comité Olímpico Internacional, Jacques Rogge, advirtió que «el mercado ilegal de apuestas amenazan la salud del deporte mundial y disciplinas como el tenis o el fútbol pueden ver gravemente afectada su credibilidad». En ese sentido, un reconocido periodista de investigación canadiense, Declan Hill, expuso las conclusiones de su trabajo: «El problema no son las casas de apuestas legales. El 90 % de las apuestas deportivas se realizan a través de páginas web ilegales». «Los manipuladores de partidos y el crimen organizado llegarán a Europa y destruirán su deporte de la misma manera que lo destruyeron en Asia», avanzó. Cinco años después, la Europol destapó la mayor trama de compra de partidos relacionada con estas actividades y con Asia como centro neurálgico.

Como acción intermedia, en plena Copa del Mundo de fútbol del año 2010 celebrada en Sudáfrica, la Interpol anunció la investigación a más de cinco mil personas implicadas en una red de apuestas ilegales relacionada con el Mundial. La policía se incautó de unos diez millones de euros en Hong Kong, Macao, Malasia, Singapur y Tailandia.

Antes incluso, en el año 2008, la Interpol detuvo a 1.300 personas, identificó un millar de locales de apuestas no autorizadas y requisó doce millones de euros en el marco de la operación Soga II. La Soga I se saldó doce meses antes con medio millar de detenidos, trescientos casinos ilegales y 500 millones de euros incautados.

Las autoridades se encuentran con serias dificultades a la hora de detener la actividad ilegal de las mafias asiáticas debido a las diferentes legislaciones y definiciones jurídicas del delito del juego ilegal y las apuestas en internet.

Lavado de dinero

Según las fuentes policiales, las actividades de apuestas ilegales en las que el fútbol es parte implicada en el caso de las operaciones desarrolladas en Asia podrían estar sirviendo para el lavado de dinero en los diferentes ámbitos futbolísticos, desde los propios deportistas hasta los clubes y entidades vinculadas.

Las denuncias por este tipo de acciones ilegales han aumentado un cuarenta por ciento en España y no hace mucho se produjo una avalancha de detenciones relacionadas con la existencia de una mafia china cuya actividad no se centraba en el fútbol aunque también formaba parte del negocio de las apuestas deportivas al margen de la ley.