Su actual club se juega la salvación y su ex, la fase de ascenso
19 abr 2013 . Actualizado a las 06:00 h.Después de toda una vida en El Olivo, Sara Martínez cambió de club en diciembre pasado en busca de los minutos que no tenía en Vigo. A sus 24 años, esta lateral izquierdo, encontró refugio en el Compos, una entidad en la que también se siente como en casa en menos de medio año. El domingo será protagonista de las fatalidades del fútbol. Los dos equipos se enfrentan en el cierre liguero en Santiago y con objetivos antagónicos en juego. El Compos de Sara necesita un punto para certificar la permanencia y el Olivo, que fue su equipo media vida, necesita ganar para asegurarse una plaza en la promoción de ascenso a Primera. «Va a ser complicado tanto para ellas como para mí estar en el campo siendo rivales, pero el fútbol hace a los amigos rivales y a los rivales amigos», comenta la futbolista.
«Es una situación a la que no queríamos llegar. Ni el Olivo ni el Compos, pero el domingo pasado ni ellas ni nosotras hicimos los deberes». Porque las vigueses cayeron en casa con el líder Oviedo Moderno y las compostelanas perdieron contra pronóstico ante el penúltimo y casi descendido Femiastur.
Semejante desliz ha obligado a Sara y sus compis, de los dos bandos, a hacer nuevas cuentas. «Nosotros con un punto estaríamos salvadas, pero El Olivo necesita los tres». Descartado el campeonato de grupo las verdes pueden pasar como mejor segundo. En estos momentos están empatados a 62 goles con el Murcia, pero con una diferencia de goles muy favorable.
Paréntesis
Sara, que llegó al equipo vigués en 1999 y que incluso tuvo un paréntesis como futbolista para ejercer de delegada, espera el partido con impaciencia y sin el corazón partido, pero deseando que las dos escuadras cumplan sus objetivos, algo imposible revisando los encuentros de los rivales.
Le fastidiaría que El Olivo no consiga su objetivo «porque sé lo que supone para ellas el poder volver a intentar estar en Primera», pero al mismo tiempo sabe que sus esperanzas de seguir de blanquiazul la próxima temporada pasan por la salvación del Compos «porque de descender el club barajaría todo e igual a gente de fuera como yo no nos podían pagar el desplazamiento. Igual el año que viene de descender no puedo seguir en el Compos y me fastidiaría porque la acogida que he tenido en Santiago ha sido sensacional». Además de ser titular indiscutible en todos los partidos cuando en Vigo apenas había tomado parte en cinco encuentros. «Por eso cambié de aires, para buscar minutos».
A priori todo apunta a favor del conjunto visitante. La diferencia en la tabla no engaña después de casi una Liga. Sara lo sabe, pero no tira la toalla. «En cuanto reciban el balón no podemos dejarlas crear juego alguno, no dejarlas hacer su fútbol porque tienen gente muy buena con mucha calidad y como el dejemos jugar, mal asunto», sentencia con conocimiento.
SARA MARTÍNEZ TABOADA VIGUESA JUGADORA DEL COMPOS
«Va a ser complicado para ellas y para mí estar en el campo siendo rivales»
«No queríamos llegar a esta situación, pero ninguno hicimos los deberes»