Pau Gasol y los Lakers, fin a una temporada de pesadilla

M. P. R. LA VOZ / REDACCIÓN

DEPORTES

LUCY NICHOLSON

El pívot catalán recibe el cariño de la afición de Los Ángeles mientras su futuro es toda una incógnita

30 abr 2013 . Actualizado a las 11:50 h.

Pau Gasol y los Lakers terminaron la temporada de una manera que difícilmente imaginaron ambos cuando comenzó la NBA allá por noviembre: eliminados de manera contundente por los San Antonio Spurs en la primera ronda de unos play offs a los que accedieron casi de milagro. Algo muy distinto a lo que prometían las llegadas de Steve Nash y de Dwight Howard para reforzar el corazón de un equipo formado por Kobe Bryant y el propio Gasol. Dos entrenadores y múltiples lesiones después, los Lakers descarrilaron y las incógnitas del futuro se abren comenzando por el propio Gasol.

Los Spurs barrieron con un 4-0 sin respuesta en los Lakers y ganando el último partido por paliza. Pau Gasol fue sustituido a pocos minutos del final y recibió la ovación del público de Los Ángeles, reconociendo su esfuerzo en el último trecho de la temporada (tres triples dobles en los últimos siete partidos), su vergüenza competitiva sobre todo en comparación con la autoexpulsión de Howard en el último partido, y, quizás, a modo de despedida. El futuro de Gasol en los Lakers es toda una incógnita, desde el punto de vista deportivo y también desde el económico.

Tras un año lastrado por las lesiones (ha jugado el menor número de partidos desde que llegó a la NBA), y también por los vaivenes en la dirección deportiva de los Lakers, Gasol se encuentra en una encrucijada. Recuperado de su fascitis plantar y mejor de la tendinitis en ambas rodillas, recobrado su estatus perdido como titular durante un trecho de la competición, desplazado de su virtuoso juego en el poste bajo en favor de un decepcionante Dwight Howard, Pau Gasol fue un rumor constante en el período de traspasos. Primero, decontento con los minutos de juego bajo las órdenes de Mike Brown; luego, apartado por Mike D'Antoni del quintento inicial y en medio de un sistema que exigía un juego más rápido y sin primar a los pívots. Pero ahora, con el fracaso de los Lakers exigiendo una renovación y con su abultado contrato de 19 millones de dólares terminando al final de la próxima temporada, Gasol se enfrenta a la posibilidad de ser traspasado (difícil por su altísimo salario, el jugador extranjero mejor pagado de la NBA) o directamente amnistiado por los Lakers, que le rescindirían y se ahorrarían su contrato y también la penalización de la NBA por exceder el límite salarial en la plantilla.

«He intentado jugar lo mejor posible y agradezco mucho el apoyo de los fans, su lealtad y su gratitud conmigo. Ha sido un momento bonito. Tenemos muchas piezas en este conjunto, pero la gerencia debe decidir qué hacer con ellas. Me gustaría ganar un titulo más aquí, pero no es algo que dependa totalmente de mí. Hay potencial, pero no han salido las cosas. Al menos estuvimos unidos. Eso fue positivo», dijo Pau Gasol tras la última derrota contra los Spurs. En declaraciones a la ESPN, el pívot catalán aseguró que hablará en las próximas fechas con Phil Jackson a modo de consulta y que tampoco descarta pasar por algún tipo de procedimiento médico para aliviar la tendinitis de ambas rodillas.

Los Lakers deben sopesar qué hacer en pocos meses. Howard tiene que firmar un nuevo contrato y el dinero de Gasol les vendría bien a los angelinos para afrontar la carga. Con la lesión de Kobe Bryant nublando el horizonte de su gran estrella, los Lakers parecían apostar sin dudas por el pívot que consiguieron el pasado verano. Pero el gris rendimiento de Howard durante la temporada y su comportamiento la pasada madrugada le ha costado duras críticas. Mientras, Pau Gasol aguarda: «No tengo ni idea de qué pasará. Es algo que está fuera de mi control. Veremos, hay distintas posibilidades. La verdad es que me sorprendería que no hubiera cambios en el equipo. Va a haber muchos rumores. Es difícil pensar en el verano cuando nos acaban de patear el culo».