Esa es la pregunta que debió responder el director de la escudería Red Bull, Christian Horner, en la jornada de ayer. La respuesta, a su juicio, es que no se puede pensar la Fórmula 1 sin su cuestionado jefe, el británico Bernie Ecclestone. «Bernie es una personalidad única, que lideró con gran éxito a la Fórmula 1 en los últimos 40 o 45 años», aseguró Horner, de 39 años.
«El negocio, tal como es hoy, se debe a la manera en que él lo ha hecho funcionar. Es inimaginable para él no estar ahí», añadió. Horner es considerado un hombre de confianza de Ecclestone en la Fórmula 1 e incluso fue padrino en su tercera boda.
Ecclestone, de 82 años, está siendo investigado por la justicia de Múnich por un presunto caso de soborno.
Además, deberá presentarse en un tribunal en Londres a fines de octubre tras una demanda de los bancos que controlan el capital accionario de la empresa que maneja los derechos comerciales de la Fórmula por la nominación de un familiar de Ecclestone al frente de la sociedad.
Para Horner, sin embargo, Ecclestone debe seguir conduciendo la Fórmula 1. «En la medida en que Bernie esté en condiciones de conducir el negocio, él es el hombre correcto», sostuvo el jefe de Red Bull.