El estadounidense Horner gana en Arousa y se coloca nuevo líder de La Vuelta a España

Pablo Penedo Vázquez
Pablo Penedo VILAGARCÍA / LA VOZ

DEPORTES

Ha culminado el ascenso al Mirador de Lobeira seguido por Valverde y «Purito». Es el corredor de más edad que consigue ganar una etapa y ponerse al frente de la Vuelta

27 ago 2013 . Actualizado a las 16:04 h.

Un estadounidense de 41 años es el nuevo líder de la Vuelta a España. Enfundado en el maillot del RadioShack, Christopher Horner dio ayer una lección de veteranía al adjudicarse la tercera etapa de la ronda hispana y hacerse con el jersey rojo mientras los grandes favoritos al triunfo final perdían la perspectiva en el último kilómetro de ascensión al Mirador de Lobeira para fortuna del hasta entonces cuarto en la general. Horner hizo historia al ser el ciclista de más edad en ganar una etapa y pasar a liderar La Vuelta en sus 68 años de historia. Mientras los Valverde, Purito, Uran, Martin, Mollema, Scarponi, Basso y el propio líder provisional, Vincenzo Nibali, se miraban entre sí a ver quién de ellos se atrevía a abrir las hostilidades en una subida corta (4,2 kilómetros) y no excesivamente dura, con poco más de un 5% de pendiente media, y el italiano Ivan Santaromita con una ligera ventaja por delante; Horner demarró en el último kilómetro, superó como una exhalación al vigente campeón de fondo en carretera transalpino, y entró en meta con 3 segundos sobre los ya mencionados y Zubeldia, Roche, Majka y Daniel Moreno. Horner se llevó el bonus de los 10 segundos de bonificación como ganador. Valverde pescó 6 y Purito 4. Por detrás Henao, Pozzovivo, Kreuziger, Sánchez y Konig cedieron 13 segundos con respecto al nuevo líder, Gilbert 25, y David Arroyo, líder del Caja Rural, 1,11, tocado en una de las caídas del día.

Estos son los fríos números de una etapa que resultó un auténtico suplicio para los corredores desde su llegada al corazón de la comarca de Arousa, con un par de caídas y hasta tres tajos en el pelotón a la salida de A Illa con el viento como cuchillo afilado.

Tras el corte de cinta en Vigo, y neutralizada la salida hasta cruzar el puente de Rande, paso que tanta polémica generó entre La Vuelta, Audasa y las administraciones públicas implicadas, cuatro hombres, Ferrari (Caja Rural), Bessy (Cofidis), Pablo Urtasun (Euskaltel Euskadi) y Reines (Lotto) saltaron a la primera de cambio, uniéndoseles muy pronto Luca Dodi (Lampre). Suya fue la escapada que encabezó la carrera hasta que el pelotón la anuló a 42 kilómetros de la meta. Demasiado pronto para la mayoría de los equipos interesados en la etapa y la general.

Pero es que el viento volvió loco a todo el mundo a partir de su primer paso por Vilagarcía. Sobre todo cuando en la salida de Vilaxoán se vivió una caída multitudinaria en la parte central del gran grupo, con el BMC y Euskaltel como peor parados.

Partido en dos grandes paquetes, la cosa se puso más fea en la entrada del puente de A Illa, con otra pequeña caída justo antes de entrar en el mismo con el vial dividido en dos por una mediana que obligó al paquete de cabeza a optar por reducir la marcha.

A su salida de A Illa el pelotón aparecía dividido en cuatro. Equipos como el Belkin, Saxo Bank, Euskaltel, Omega, o AG2R tuvieron que sufrir un alto desgaste hasta que todo el pelotón volvió a rodar junto a 22 kilómetros. A falta de 7 la cosa cogió un ritmo endemoniado, lanzado por el Katusha. Flecha probó el primero a 3 de meta. Lo relevó Santaromita a 2. Y en la pancarta del último kilómetro llegó el hachazo de Horner.