El representante de Andrés Túñez se puso a buscarle destino desde que supo que el futbolista no gozaba de la confianza de Luis Enrique. Tenían claro que el jugador prefería un destino donde pudiera tener minutos a quedarse, apartado, en el equipo de su vida.
A partir de ahí, sonaron muchos nombres y se barajaron diferentes opciones. El central estuvo cerca de varios conjuntos sin que ninguna de aquellas operaciones llegase a concretarse por un motivo u otro, quedándose a las puertas de salir en más de una ocasión.
Entre esos clubes estuvo el Zaragoza, con el que se negoció hasta el último momento del mercado de fichajes, el pasado día 2. El club entrenado por Paco Herrera -que ya dirigió al defensa durante su etapa en Vigo- quería hacerse con sus servicios y esa opción era la preferida por Túñez llegados a ese punto. Pero un 10% de la ficha tuvo la culpa de que la operación no llegase finalmente a buen puerto. Lovelle explicaba entonces que ellos habían cedido hasta el 10 % de la discordia. El Zaragoza no podía poner más y el internacional tampoco quería dar el brazo a torcer más de lo que lo había hecho ya -primero, tomando la decisión de irse; después, aceptando un destino de Segunda-.
Resistencia a seguir en Vigo
Una vez cerrado el mercado, el agente del canterano no ocultó que seguiría buscando un equipo para su representado en los países en los que todavía había opciones de contratar a nuevos refuerzos. Aunque se habló de Rusia, finalmente parece que Israel será el destino del jugador. O ese o seguir en Vigo.
Túñez regresó ayer al entrenamiento tras su convocatoria con la vinotinto, con la que no tuvo minutos. Si uno de los motivos que le impulsaban a marcharse era el tener minutos de cara al Mundial, las opciones del combinado se disputarlo se han reducido a la mínima expresión tras los últimos resultados.