Una cuestión de velocidad

M. Pichel LUGO / LA VOZ

DEPORTES

Iago Díaz, con el balón en el partido de Copa, es uno de los jugadores más rápidos del equipo.
Iago Díaz, con el balón en el partido de Copa, es uno de los jugadores más rápidos del equipo. Óscar cela< / span>

La mejora del nivel físico como detonante del crecimiento del Lugo

05 oct 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Hay entrenadores que fían buena parte del rendimiento de sus equipos a lo físico. Quieren en sus plantillas, en la medida de lo posible, jugadores grandes, fuertes, veloces. Otros, se centran en aspectos más técnicos, futbolísticos. Quique Setién, abanderado del jogo bonito, admirador del Barcelona de los Xavi, Iniesta y Messi (los dos primeros destacan sobre todo por su rapidez mental, no de traslación; el tercero está fuera de toda medida), se apuntaba ayer a una vía intermedia. Y no dejaba de sorprender, al colocar en paralelo el crecimiento del Lugo a la superior capacidad física de su plantel de este curso con respecto a los anteriores. El detonante del crecimiento rojiblanco, una cuestión de velocidad.

«Ya lo puedo confirmar, con respecto al año pasado, mejoramos en velocidad. Y es fundamental, es lo que marca la diferencia», aseguraba el entrenador. Pero si la primera interpretación se asimilaba a rapidez de pensamiento, a esa lucidez mental que el técnico siempre pide a sus jugadores como clave para sacar adelante su juego, él mismo se encargaba de matizar que no.

Hablaba de un aspecto puramente atlético: «Desde que estoy aquí, he tratado de mejorar la velocidad en los nuevos fichajes. La calidad también, pero es muy importante que sean rápidos. Y este año han venido jugadores que lo son. Principalmente en lo físico, en la agilidad. Permite un mayor dinamismo. El año pasado también había jugadores con calidad, pero ahora, si reciben entre líneas, se giran, y se lanzan como una bala».

Los refuerzos

En un equipo cuyo entramado defensivo lo forman en la titularidad los mimos hombres que el año pasado (Manu, De Coz, Pavón y Víctor Marco en defensa; y Pita y Seoane en el eje), las novedades fundamentales han llegado de medio campo para arriba. Con Rennella en vez de Óscar Díaz en la punta del ataque (que el año pasado metió no pocos goles explotando su velocidad al contragolpe), Álvaro Peña, Pablo Sánchez o Fran Sandaza (Iván Pérez ya entró en la plantilla mediada la campaña anterior), son los jugadores que le han dado ese plus que remarca el técnico.

Unos cambios que han mutado en una explosión realizadora, pulverizando los registros precedentes. Y aunque Enzo Rennella focaliza buena parte de las miradas, por su demostrada capacidad resolutiva y sus cinco dianas, los otros se aprestan a no dejarle solo en la función del gol.

Una recién adquirida, o incrementada, fortaleza, resaltada por Setién: «La sensación que da la gente de arriba es de mucho peligro. El año pasado teníamos a Óscar casi en exclusiva». Y eso que aún faltan por sumarse a la realización los Iván Pérez, Juanjo o un Iago Díaz que, desde la cantera, tiene en su capacidad de aceleración una de sus principales virtudes.