Márquez, con la cautela como mejor arma, espera lograr «algunos puntos» para no quedarse descolgado de sus principales competidores mientras recupera la forma
20 mar 2014 . Actualizado a las 21:38 h.Vuelve el motociclismo en estado puro. Las dos ruedas rugen una temporada más en las tres categorías que han hecho grandes a los pilotos españoles con mayor talento de los últimos tiempos. Lo hace en el escenario soñado por novelas y viajeros del pasado, en mitad de las dunas del desierto catarí y con la presencia, una vez más, de Marc Márquez como centro de atención de todas las miradas. Catar es la primera prueba de los 18 trabajos que este Hércules catalán tendrá que realizar en su andadura hacia un nuevo cetro mundial en la categoría de MotoGP.
«No estoy al cien por cien»
El gran premio asiático se avecina complicado para el campeón, toda vez que llega en horas bajas tras su rotura de peroné y no se encuentra en óptimas condiciones. «No estoy al cien por cien; sólo espero conseguir algunos puntos», es la sentencia que sale de sus labios cada vez que un micrófono se le acerca. Despacio y con buena letra, parecen susurrarle a sus espaldas un equipo al completo de asesores y familiares que le acompañan allá donde va. La primera batalla será en un circuito poco recomendable para las características de la nueva Honda, que tras las normas impuestas esta campaña deberá medirse en un entorno de mucha mayor competitividad, sobre todo con las Ducati. Las balas rojas van de lobo con la piel de cordero. Han decidido participar dentro de la categoría de máquinas secundarias -la categoría Open-, desde las que partirán con mayores prestaciones y numerosas ventajas al buscar equipar su ingeniería con las motos de menores tributos que aquellas que poseen las de Yamaha y Honda.
En mitad de esta miscelánea de lesiones y artimañas italianas se encuentra lo puramente deportivo. Y es que Catar no es precisamente el escenario ideal para iniciar la reválida del título para Márquez. Solo ganó una vez en 2012, en la categoría media, y el año pasado tuvo que ver cómo Jorge Lorenzo le arrebataba la primera victoria. El mallorquín es la principal amenaza. Su enfado visceral por la falta de arreglos en la parte de 2013 lo quiere solucionar con una victoria tras el buen trabajo desarrollado en los últimos meses. En esta ocasión la escudería de Repsol tiene una ligera ventaja técnica. Porque no sólo de Marc vive Honda. También queda el tercer español en liza. Dani Pedrosa es la quintaescencia de la personalidad, el saber estar y la cabeza fría. A pesar de haberse visto a la sombra del novato de oro, el segundo catalán bajó la cabeza con resignación y se puso a trabajar el doble. Un esfuerzo que merece recompensa. Sólo la media luna catarí dictará quién es el que merece su bendición esta temporada.
Debutantes en Moto2 y Moto3 Con Pol Espargaró y Scott Redding obteniendo el premio importante de subir a una moto en la categoría reina, llega Moto2 con nuevos nombres para la cilindrada pero que son perfectamente conocidos por cualquier aficionado al deporte. En Catar debutarán dos pilotos españoles con un cierto peso de sus nombres dentro del circuito, toda vez que saben a la perfección lo que significa vencer en tierras cataríes. Uno lo hizo en 2012 y el otro sólo tuvo que esperar a 2013 para alzarse con la primera victoria del campeonato. Se trata de Luis Salom y Maverick Viñales, los dos puntales a los que se aferra el motociclismo español para intentar volver a reeditar triunfos pasados y que no se conviertan en efímeros con el paso de los años. En Moto3 es la escudería Calvo Team, campeona la campaña pasada, la que tiene tres nuevos pilotos en su haber para cosechar nuevos triunfos: Isaac Viñales (que remplaza a su primo Maverick), el checo Jakub Kornfeil y el brasileño Eric Granado. Los máximos favoritos en Losail.