Un tercio de los pilotos de MotoGP en 2015 serán españoles

Efe

DEPORTES

Suzuki y Aprilia, que regresan a la competición, han optado por contar en sus filas con pilotos de España

14 oct 2014 . Actualizado a las 12:11 h.

El segundo título mundial de MotoGP conseguido por Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V) el pasado domingo en el circuito japonés de Motegi es ya el quinto de la categoría reina del motociclismo mundial con color español, un protagonismo que será aún mayor en 2015, con ocho pilotos de veinticuatro posibles de nacionalidad española.

Alex Crivillé fue el primero en conseguir, en 1999, el título mundial de la categoría reina del motociclismo, por entonces los 500 c.c., y nada parecía hacer presagiar que años después los pilotos españoles acabarían convirtiéndose en los auténticos dominadores de prácticamente todas las categorías.

Nada menos que cincuenta años tardó el motociclismo español en lograr el campeonato mundial más reconocido y pocos pensaron que aquella gesta de Alex Crivillé tendría mayor continuidad que la protagonizada por el «Noi» de Seva a finales de los noventa.

Pero a Crivillé le sucedieron Jorge Lorenzo, en dos ocasiones (2010 y 2012) y ahora llega con una fuerza casi imparable Marc Márquez (2013 y 2014), que ambos parecen llamados a copar durante años lo más alto del podio de la categoría reina, en la que cada vez hay más representantes españoles y es que resulta paradójico que dos marcas que llegan de nuevo en 2015, Suzuki y Aprilia, han optado por contar en sus filas con pilotos de esta nacionalidad.

Durante la pretemporada pasada muchos fueron los que pensaron que siete pilotos españoles en MotoGP eran ya demasiados representantes para la misma, pero el hecho cierto es que la evolución del rendimiento del motociclismo español ha hecho casi indispensable su presencia en los mejores equipos.

La fábrica japonesa Suzuki anunció su regreso a la competición en 2015 y la gran incógnita era saber con qué pilotos lo haría, después de dos años en los que el francés Randy de Puniet se esforzó por lograr la más competitiva evolución de la GSV RR y debió pensar que la recompensa justa a su esfuerzo sería regresar al campeonato del que salió anticipadamente.

Se equivocó De Puniet, pues los máximos responsables de Suzuki pensaron que lo necesario era la experiencia de uno de los mejores privados de la categoría, Aleix Espargaró, y la juventud y agresividad de un campeón del mundo de Moto3 y mejor debutante de Moto2, Maverick Viñales, para llevar su color azul lo más alto posible en su regreso a la competición.

Con la llegada de Viñales, el «nuevo» del campeonato, en 2015 habrá ocho pilotos españoles en MotoGP y de ellos seis en equipos oficiales.

Randy e Puniet tendrá la posibilidad de demostrar su valía como piloto invitado en el Gran Premio de la Comunidad Valenciana, el último de la temporada, mientras que al día siguiente de concluir esa cita se subirá por primera vez a la Suzuki tanto Espargaró como Viñales, lo mismo que hará Álvaro Bautista con la Aprilia.

Marc Márquez y Dani Pedrosa defenderán un año más los colores de Repsol Honda, Jorge Lorenzo los de Yamaha, Aleix Espargaró y Maverick Viñales los de Suzuki, y Álvaro Bautista los de la italiana Aprilia, mientras que Pol Espargaró dispondrá de una Yamaha MotoGP con especificaciones de fábrica y Héctor Barberá podrá olvidarse de la discreta Kawasaki «Open» para pilotar una Ducati Desmosedici de MotoGP.

Lejos han quedado ya esas grandes gestas de Crivillé en su intento de batir a un casi inabordable e imbatible australiano, Mick Doohan, pues ahora son todos los demás de la formación de salida los que buscan el potencial y calidad necesarios para batir a la potente Armada Española de MotoGP.