El presidente de la Federación de Peñas Deportivistas vendió presuntamente a los Riazor Blues cien entradas del paquete que el Atlético había enviado al Deportivo
02 dic 2014 . Actualizado a las 10:43 h.«No existían elementos objetivos que hiciesen prever que se pudiesen suceder actos violentos». Ese fue el principal argumento esgrimido por el Gobierno para justificar el hecho de que el partido entre el Atlético de Madrid y el Deportivo, en cuyas horas previas se produjo la muerte del ultra deportivista Francisco Javier Romero Taboada «Jimmy» a manos de seguidores violentos del club madrileño, fuera calificado de «bajo riesgo». Esa decisión, tomada a pesar de que la rivalidad entre los Riazor Blues y el Frente Atlético viene de lejos y es sobradamente conocida, supuso que en el dispositivo de seguridad participaran entre 150 y 200 miembros de las fuerzas de seguridad, en lugar de los cerca de mil que son reclutados para partidos de alto riesgo.
Los secretarios de Estado para la Seguridad y para el Deporte Francisco Martínez y Miguel Cardenal, comparecerán en el Congreso para informar sobre los sucesos ocurridos en los alrededores del estadio Vicente Calderón, según anunciaron ambos en rueda de prensa tras la reunión de urgencia de la Comisión Antiviolencia, a la que asistieron los dirigentes del Atlético de Madrid y el Deportivo Clemente Villaverde y Constantino Fernández. Pese a que la reyerta se saldó con un muerto, doce heridos y 21 detenidos, Martínez insistió en que «no existían elementos de indicio de riesgo» y en que el dispositivo de seguridad «era el adecuado». La declaración de alto riesgo hubiera implicado también que los autobuses procedentes de A Coruña hubiesen sido escoltados desde antes de su entrada a Madrid y hasta su llegada al estadio.
El Deportivo dice que avisó
Miguel Cardenal anunció que el próximo jueves se reunirá con representantes de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) y la Federación Española de Fútbol (RFEF) para poner en marcha medidas que impidan que hechos como este se repitan. Una de las claves para aclarar lo sucedido es conocer como consiguieron las entradas los hinchas del Deportivo que, según las investigaciones, se desplazaron a Madrid con el objetivo expreso de participar en una pelea concertada a través de WhatsApp. «Ayer no conseguimos que la Policía Nacional supiera cuántas entradas habían llegado de Madrid a Coruña. Hemos descubierto que esa información no había llegado a la Policía. Están utilizando tecnologías para evitar el control policial», señaló Cardenal.
Fuentes policiales aseguran que el Atlético de Madrid envió un paquete de 500 entradas al Deportivo. Sin embargo, el club matiza que adquirió un número bastante inferior. Al parecer, la Federación de Peñas Deportivistas vendió por su cuenta entradas a un miembro del grupo Riazor Blues que fue uno de los detenidos tras la reyerta. Las entradas intervenidas a los ultras tenían números correlativos. La Voz intentó ayer sin éxito contrastar esta versión con el presidente de las peñas blanquiazules, Miguel Otero, que el domingo sí había admitido la venta de algunas.
Ese recorrido anómalo de las entradas impidió que la policía supiera de antemano que los Blues se iban a desplazar a Madrid. Algo que los ultras del Deportivo hicieron en dos autobuses que habían contratado en Lugo para no ser detectados y que llegaron de madrugada a las inmediaciones del Calderón. Allí les esperaban ya más de cien ultras del Frente Atlético fuertemente armados. La policía conocía que los hinchas atléticos habían quedado a «desayunar», pero restó importancia al hecho.
Aunque el presidente del Deportivo, Tino Fernández, aseguró que empleados del club avisaron a la policía de que al menos un autobús de los Riazor Blues viajaría a Madrid, el director general de la Policía, Ignacio Cosidó, afirmó que lo que se recibió fue un aviso de «la llegada de algunas peñas», pero no de «ningún autobús de violentos», aunque admitió que tenían «sospechas».
El SUP confirma que se transmitió información
El SUP manifestó que la policía remitió «en tiempo y forma» a la comisión estatal, la información relativa al desplazamiento de los aficionados desde A Coruña.