El rendimiento de la escudería de Woking es mucho peor del esperado, y en Australia confirma las peores sensaciones
17 mar 2015 . Actualizado a las 12:22 h.Cuando la escudería McLaren hizo las maletas en dirección a Australia, tenía claro que en las cuatro primeras carreras de la temporada 2015 iba a sufrir mucho. Esto es una realidad tangible, innegable y que cualquier aficionado, recién llegado al calor del regreso de Fernando Alonso o veterano mclatero de toda la vida, tiene que tener muy claro.
No van a pelear por victorias, porque ese es terreno vedado para Mercedes. Tampoco para podios, y lo de los puntos está por ver todavía. Jenson Button y Kevin Magnussen culminaron el primer fin de semana de la fórmula 1 con unos resultados que hablan por sí mismo. Por primera vez en la historia, McLaren cerró una parrilla de salida por mal rendimiento. Solo hubo un resultado peor dentro de la escudería y para eso hay que remotarse al Gran Premio de Mónaco de 1983, cuando John Watson y Niki Lauda ni siquiera se clasificaron.
Button y Magnussen se quedaron a más de cuatro segundos del tiempo de los Mercedes en la clasificación del GP de Australia, algo a la altura de los Caterham o los Marussia del 2014, y no escondieron su decepción, pese a que era algo que tenían medio previsto. «El nivel de rendimiento no ha sido una sorpresa para nosotros. Sabíamos de los test de invierno que el ritmo no estaba ahí, así que sabíamos que no íbamos a ser competitivos aquí», afirmaba Button, que se atrevió a dar un punto positivo: «Pese a todo, hay una buena sensación acerca del coche».
Y este domingo durante la carrera, los problemas de Mclaren se evidenciaron todavía más. De los dos pilotos de la escudería de Woking, solo Jenson Button consiguió terminar, pero su undécimo puesto lo dejó fuera de los puntos. Aún así el piloto británico se mostró optimista y aseguró que es «un buen punto de partida» teniendo en cuenta las diferencias con las escuderías punteras, aunque advirtió de que todavía están «muy lejos». «Todavía es necesario mucho trabajo en la potencia, la facilidad de conducción, la carga aerodinámica y la puesta a punto, pero podemos dar grandes pasos. Si mejoramos un área se produce el efecto bola de nieve, más y más áreas empezarán a mejorar», concluyó.
El propio jefe de equipo de McLaren, Éric Boullier, reconoció que el hecho de que Jenson Button acabase la carrera ya es un logro, después de que ambos monoplazas empezasen la prueba desde la última fila de la parrilla. Pero a pesar de que desde McLaren tratan de ver el vaso medio lleno, hay que reconocer que el fin de semana de Australia solo se puede calificar como nefasto en cuanto a resultados, y además el undécimo puesto de Button no fue lo peor. Kevin Magnussen, que sustituía a Fernando Alonso, se quedó tirado en al vuelta de formación y McLaren solo dispuso de un monoplaza en pista con el que competir.
Alonso vuelve en Malasia... ¿o no?
Fernando Alonso está en Dubai preparándose físicamente para regresar en Malasia. O, al menos, esa es la teoría. Y es que la idea de que en McLaren están ocultando los motivos reales de lo que ocurrió en Montmeló sigue tomando vuelo. Conforme pasan los días, son más y más las voces que se adhieren a la idea del fallo eléctrico en el propulsor Honda, que Alonso sufrió una descarga eléctrica y que no se va a comunicar por miedo al escándalo que supondría para Honda. El terremoto que puede provocar una noticia así haría temblar los mismos cimientos del gigante japonés.
Desde la escudería tampoco se atreven a confirmar al cien por cien que Alonso vaya a estar montado en el MP4/30. Se remiten a los médicos de la FIA, ya que deben ser ellos los que, tras someter al piloto a pruebas específicas, deben evaluar si está apto para competir en Malasia. Del «Alonso volverá en Malasia», se ha pasado al «creemos que Alonso estará en Malasia» y por último a «los médicos decidirán si Alonso estará en Malasia».
El asturiano, además, ha empeñado prácticamente todas sus comunicaciones por Twitter en tranquilizar a los fans, colgando fotos o vídeos de sus diferentes entrenamientos: fuerza, reflejos, etc. Aunque el español quiere montarse en el McLaren cuanto antes, quizá después de ver su rendimiento en Melbourne se piense dos veces lo de estirar sus vacaciones forzadas.