El piloto gallego disputará desde abril la fórmula 4 gala, su primera gran oportunidad para poder alcanzar en un futuro próximo la fórmula 1
26 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.«Liberté, égalité, fraternité». Eso es lo que ha buscado el piloto gallego Javier Cobián González del Valle (A Coruña, 1998) en su primer gran paso para alcanzar en un futuro su verdadero sueño: la fórmula 1. Los tres pilares sobre los que se asienta la República Francesa fueron los convincentes argumentos que el coruñés encontró para aceptar el reto de competir desde abril en la fórmula 4 francesa, el evento más democrático del motor mundial. Cobián ya se encuentra de hecho en Francia realizando entrenamientos en Le Mans con el que será su nuevo coche y está sorprendiendo por sus dotes de conducción a propios y extraños. En Francia ya saben de lo que es capaz este joven gallego de 17 años.
El Campeonato galo de fórmula 4 es un torneo fundado en el año 1993 por Louis Drouet, que se encuentra bajo el amparo de Renault. Cobián optó por competir esta temporada en él porque es la competición más justa del mundo del automovilismo. Todos los pilotos compiten en igualdad de condiciones mecánicas ya que es la organización la que se encarga de ofrecer los monoplazas a los deportistas, entregándoselos a través de un sorteo previo a las carreras.
Cobián se vio seducido por esta fórmula que prima las manos y el talento de los pilotos por encima de los presupuestos económicos que puedan ofrecer. En la fórmula 4 alemana o inglesa los pilotos no parten en esta igualdad mecánica y dependen más de la grandeza de los equipos por los que han sido capaces de fichar. «Estoy muy contento por esta oportunidad que se me presenta. Ahora espero aprender y aprovecharla al máximo», destaca desde tierras francesas este deportista gallego que en el 2012 ya fue subcampeón del mundo de karts en la competición CIK FIA Academy Trophy.
Dejando huella
Cobián, que al igual que el piloto de fórmula 1 Carlos Sainz está en el programa de patrocinio de Estrella Galicia, ya se sentó el martes al volante de uno de los monoplazas de la F4 francesa y demostró desde los primeros giros que puede luchar por el título. Por la mañana, con el suelo mojado, firmó el mejor tiempo; mientras que por la tarde, ya seco, fue tercero. Ayer volvió a ser el más veloz con lluvia y segundo en seco; y en marzo tendrá más entrenamientos. La decisión de participar en este evento hará que pase temporadas en Francia, pero regresará a España tan pronto pueda para terminar su estudios de Bachillerato.
La fórmula 4 francesa sirvió de trampolín a pilotos que llegaron a la fórmula 1 como Franck Montagny o Jean-Éric Vergne. La temporada 2016 consta de seis pruebas en seis fines de semana repartidos entre los meses de abril y octubre: Le Castellet, en el circuito Paul Ricard (del 1 al 3 de abril), la prueba urbana de Pau (13-15 de mayo), Ledenon, en el circuito de Nimes (3-5 de junio); Magny Course (8-10 de julio); Le Mans (9-11 de septiembre); y Barcelona, en el circuito de Montmeló (28-29 de octubre).