Teresa Portela: «La decisión no tiene que ser 'quiero ser madre, dejo la carrera profesional'»

Pablo Penedo Vázquez
pablo penedo VILAGARCÍA / LA VOZ

DEPORTES

XOAN CARLOS GIL

La piragüista olímpica probó hace dos años que la maternidad no está reñida con el deporte de altos vuelos

04 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Madre desde hace dos años, en medio de un ciclo olímpico que acabó con otro diploma en su brillante currículo, la canguesa Teresa Portela probó que la maternidad no está reñida con el deporte de altos vuelos.

-¿Qué opinión le merecen las penalizaciones a las embarazadas que se están conociendo estos días en el baloncesto?

-A mí no me parece bien. Ya es complicado a veces, pongo de ejemplo mi caso, seguir con tu carrera profesional. El embarazo y el postparto trastocan tu vida deportiva. Lo de la conciliación está visto entonces que no hay manera. Hay que ayudar a que la mujer pueda llevar las dos cosas, que pueda ser madre y continúe con su carrera profesional, tanto en el deporte como en cualquier otro sector profesional. No solo la mujer tiene el hijo. Por esa regla de tres las mujeres no trabajaríamos.

-¿Qué les dice a quienes piensan que la maternidad es incompatible con el deporte de élite?

-Pues no hace falta decir mucho. Es duro. Pero ahí tenemos claros ejemplos de deportistas de élite que decidieron ser madre y seguir su carrera deportiva con éxito. Los casos de Marina Alabau, o de Maialen Chourraut.

-Y ahí está usted. ¿Se siente una mujer excepcional, o un ejemplo de normalidad?

-En el 2013 competí en el Mundial en agosto, y quedé cuarta. El 28 de marzo del 2014 di a luz a Naira -su hija-. Estuve un mes parada, y volví para empezar la pretemporada en septiembre. En mayo del 2015 quedé sexta en el Europeo, y en agosto bronce en el Mundial logrando la plaza olímpica. Y no. No me considero excepcional. Estoy segura de que muchas mujeres tienen éxito en su trabajo y lo compaginan con la maternidad. Es duro compatibilizar las dos cosas. Físicamente tienes que estar a tope como deportista de élite. Llevar las dos cosas es duro, con mucho trabajo, pero se puede hacer. En España nos toca poner muchísimo. Queda mucho por hacer en conciliación. Pero no solo en el deporte. La decisión no tiene que ser «quiero ser madre, dejo la carrera profesional».