El jugado ucraniano ha viajado a Madrid desde Sevilla, tras expirar el plazo que le había concedido el club de Vallecas
01 mar 2017 . Actualizado a las 20:02 h.El delantero ucraniano Roman Zozulya, que ha estado durante el mes de febrero en Sevilla ejercitándose con el Betis a la espera de solucionar su frustrada cesión al Rayo, llegó a Madrid para, desde las 16.30 horas, reunirse con representantes del club madrileño en la Ciudad Deportiva.
En la reunión de Zozulya y su agente, José Lorenzo, no estará el presidente del Rayo Raúl Martín Presa, que se encuentra fuera de Madrid. El 28 de febrero expiraba el plazo que el Rayo dio al jugador para que se quedara entrenando con el Betis a la espera de solucionar su futuro deportivo y el conjunto madrileño comunicó que no prorrogaría ese tiempo, por lo que Zozulya se debía incorporar al equipo madrileño de manera inminente.
Desde esta misma mañana, en las instalaciones de la ciudad deportiva del Rayo, varios aficionados han colgado una pancarta crítica con el jugador ucraniano: «Zozulya Not Welcome».
Zozulya llegó al Rayo al cierre del mercado de invierno, cedido por el Betis, pero apenas unas horas después decidió regresar a Sevilla ante las protestas de gran parte de la afición rayista, que lo acusa de tener ideas neonazis. El jugador, cuando acudió en su primer día a las oficinas de la Ciudad Deportiva del Rayo, fue recibido con insultos por parte de algunos aficionados, que también portaron pancartas en contra del ucraniano.
Ante la gravedad del caso, Javier Tebas, presidente de LaLiga; Raúl Martín Presa, presidente del Rayo; Luis Rubiales, presidente de AFE y dos abogados, uno del departamento de integración del sindicato, se reunieron para abordar el tema. En esa reunión se acordó garantizar la «seguridad plena» para que Roman Zozulya pudiera jugar en el Rayo, una decisión que el futbolista ucraniano decidió «libremente» si la aceptaba o volvía al Betis, con el que ha estado entrenando todo el mes de febrero aunque sin poder competir.
Durante este tiempo, Zozulya ha estado intentando regresar a Ucrania, al Dnipro, pero el problema radica en que ese equipo se encuentra sancionado sin fichar por la UEFA debido a sus deudas. Ahora, la vía que intenta agotar el jugador es la de incorporarse a un equipo que comience el campeonato para poder ser inscrito por cuarta vez en una misma temporada.