Los goles de Messi y Aspas, las paradas de Oblak y la permanencia de Asier Garitano resumen el curso
22 may 2017 . Actualizado a las 10:28 h.Pese al dominio del Madrid, indiscutible campeón liguero, la Liga no se decidió en la cabeza hasta la jornada final. La bipolaridad entre los blancos y el Barça amenaza con volver a marcar la competición.
Goleador y zamora
El Pichichi amargo de Messi y la seguridad de Oblak. Autor de 35 goles, el diez del Barcelona conquistó el trofeo Pichichi en una temporada que el próximo sábado en la final de Copa contra el Alavés se jugará no cerrar sin títulos colectivos que levantar. Es el primer galardón de máximo goleador liguero que el crac argentino logra en las cuatro últimas temporadas, pero el cuarto de su cuenta personal, tras los que había alzado en el 2010, el 2012 y el 2013. Oblak revalidó su registro como el portero menos batido, con 20, dos más que la temporada pasada, cuando apenas le marcaron 18.
Brillante
Aspas, máximo goleador español con 19 tantos. Si los goles se convirtieron en patrimonio de las estrellas de los grandes clubes, un gallego se destacó como el máximo goleador español. Los 18 tantos del céltico Iago Aspas lo encumbraron por delante de pistoleros como Aduriz (16), Morata (15) o Sandro (14). El delantero de Moaña protagonizó así entre dianas y asistencias 22 de los 53 tantos ligueros de su equipo. En cifras globales, Aspas cierra la campaña con nada menos que 27 goles, incluido el que marcó con la selección española en un amistoso en Wembley.
Acierto y desacierto
Los 1.118 goles de la temporada y el récord del Osasuna. Desde que el malaguista Juanpi marcó el primer gol a Nauzet, el portero del Osasuna, en el minuto 55 del estreno liguero, hasta que Messi, en el 92, hizo el 4-2 a Yoel transcurrieron 1.118 goles. El que más marcó fue el Barça, con 116, y el Osasuna resultó el que más recibió, con 94. Esta cifra convirtió al equipo navarro en el tercero más goleado de la historia. El peor de toda la Liga sigue siendo el Lleida que en la campaña 50-51 encajó 134 goles. Una antes, el Nàstic había llegado a los 99.
Fútbol global
El Granada, con un once de futbolistas de nacionalidades diferentes. Hace tiempo que la globalización sacudió el fútbol, pero en pocas ocasiones resultó tan llamativa como lo sucedido el pasado 17 de febrero en la Liga. El Granada jugó contra el Betis con once futbolistas de distintas nacionalidades: Ochoa (mexicano), Foulquier (francés), Hongla (camerunés), Ingason (islandés), Héctor (español), Gastón Silva (uruguayo), Uche (nigeriano), Wakaso (ghanés), Pereira (brasileño), Carcela (marroquí) y Adrián Ramos (colombiano). Además, desde el banquillo entró el albanés Koné. En la plantilla del cuadro nazarí, desde hace varias campañas la más exótica de la Liga, contaron con 17 nacionalidades diferentes y solo 4 futbolistas españoles.
Protagonista
La despedida de Luis Enrique. Una temporada en el Celta y tres en el Barcelona retrataron a un entrenador que, como durante su etapa como futbolista, no dejó indiferente a nadie. A su imagen le acompañan, en igual medida, sus polémicas con la prensa y el diluvio de títulos que había celebrado hasta esta campaña de la mano de los galácticos azulgrana. Según anunció, se toma un período sabático después de 2 ligas, al menos 2 copas, 1 Liga de Campeones, 1 Supercopa de Europa y 1 Mundial de clubes.
Incombustible
Gerard Moreno, el futbolista de campo que más jugó. El Espanyol contó con los dos jugadores más fiables de la Liga. El delantero Gerard acabó con 3.280 minutos disputados y el segundo fue su compañero David López, con 3.240 minutos. Solo dos porteros, Ochoa (Granada) y Rulli (Real Sociedad) se destacaron como los dos únicos que disputaron de principio a fin todos los minutos de la Liga.
Asistencias
Luis Suárez, con 13, el rey de los pases de gol. De Pichichi se convirtió esta temporada en asistente. El uruguayo Luis Suárez dio trece pases de gol en esta Liga y solo Kroos, francotirador del Madrid en las acciones a balón parado, se acercó a su cifra con un pase de gol menos, doce. Neymar llegó a las once asistencias, el espanyolista Piatti a las diez y Marcelo, nueve.
Triunfador
Asier Garitano, debutante en Primera, salvó la categoría. El Leganés, entrenado por el técnico vasco, ganó su particular título de Liga cuando selló la permanencia en su primera experiencia en la máxima categoría. Butarque, con capacidad para 11.000 espectadores, seguirá como uno de los escenarios de la mejor liga del mundo. El Alavés, el otro ascendido directamente a Primera de la pasada temporada, no se conformó con la permanencia. Acabó noveno clasificado con 55 puntos y, además, sueña con levantar el título de Copa.
Banquillos
Catorce cambios de entrenador en la temporada. Desde Pako Ayestarán, que fue el primer técnico despedido en la sexta jornada de Liga, hubo nada menos que catorce cambios en los equipos de Primera. El que más varió de inquilino del banquillo fue el Granada, por el que pasaron cuatro distintos. Por su parte, el Betis, el Osasuna, el Valencia y el Málaga llegaron a los tres distintos.
Lesión
La lesión de Sergio Asenjo, la más grave. El meta se volvió a romper la rodilla. Esta temporada las lesiones parecieron cebarse con el Villarreal, pues buena parte de su plantilla pasó en algún momento por la enfermería. Otro caso llamativo correspondió a la portería del Leganés, donde entre lesiones y salidas jugaron con cinco guardametas distintos: Serantes, Brignoli, Champagne, Herrerín y el canterano Diego Barrios.