Alberto Blanco trabajará esta temporada con los objetivos deportivos más elevados
05 jul 2017 . Actualizado a las 13:22 h.A finales de febrero, Alberto Blanco (Vilagarcía, 8 de Enero de 1970) regresaba a la capital arousana cuatro meses antes de lo esperado tras la firma de su contrato de renovación como segundo entrenador del Lietuvos Rytas en el verano del 2016. La eliminación del segundo gigante del baloncesto lituano a las puertas de los cuartos de final de la Eurocup por una cuestión de basketaverage con el Zenit le costaba el puesto a Tomas Pacesas. Rimas Kurtinaitis, su sucesor en el banquillo, no contaba con el arousano, y este declinaba continuar en Vilna como entrenador del equipo B. Cuatro meses después, Blanco vuelve a la nómina del Lietuvos Rytas. Como segundo de Kurtinaitis, con un contrato plurianual cuya duración no se ha hecho pública, y viendo reforzadas sus competencias como ojeador del gran rival local del Zalguiris Kaunas.
En este último papel, el de captador de talento y primeros espadas, el gallego trabajará codo con codo con el exjugador NBA Linas Kleiza, incorporado al organigrama del Lietuvos Rytas.
«Siempre he dicho y digo que estoy muy contento en Vilna. Por eso, cuando se me presentó la oportunidad, no lo dudé», declaraba ayer Alberto Blanco desde Orlando, en donde ha iniciado el trabajo en su segunda etapa en un club al que llegaba en el verano del 2015 de la mano de su amigo Marcelo Nicola. El vilagarciano sobrevivió al tempranero cese del argentino, y al de los dos técnicos lituanos que lo sucedieron, hasta la defenestración de Pacesas, trayéndose de vuelta a Galicia el título de campeón de la primera Copa del Rey de Lituania y el reconocimiento del Lietuvos Rytas, materializado en la entrega del reloj del club, reservado a los primeros entrenadores y patrocinadores.
Con una amplia carrera profesional, entre la que sobresale su papel de director deportivo del Obradoiro en su regreso a la ACB, Blanco trabajará con los objetivos de conquistar la Liga, Copa del Rey y la Eurocup.