El uruguayo está dejando buenas sensaciones durante la pretemporada
17 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La primera incorporación del Deportivo en el mercado estival (tras haber ejercido la opción de compra por Guilherme) fue la de Fede Valverde, cedido por el Real Madrid. El uruguayo había recibido elogios de compatriotas, antiguos compañeros en Peñarol, como Ifrán y Forlán, y ha continuado recibiéndolos por parte de quienes ahora comparten con él vestuario en A Coruña. Mosquera y Guilherme, candidatos como Valverde a una plaza en la medular, destacaron ante los medios el rendimiento del joven jugador. Borges lo hizo también fuera de micro tras el encuentro disputado en Vilagarcía. Los tres principales rivales de Fede por un puesto (con permiso de Expósito y Juan Domínguez) no se cortaron al alabar la disposición y fundamentos del recién llegado.
Él ha ido respondiendo sobre el césped a tanta alabanza, con actuaciones destacadas en todos los amistosos de pretemporada. En el más reciente, frente al Silva, fue quien desarboló la defensa rival para servir a Pinchi el tanto que abría la lata. Además, tanto en el campo de Elviña como en Vilalba y Arousa llamó la atención por sus arrancadas, incontestables para adversarios de inferior categoría. Tampoco se escondió en tareas defensivas.
Da la sensación de tener fuelle de sobra, aunque solo se le ha exigido en tramos cortos (nunca ha superado los 45 minutos sobre el césped) y ante equipos de Tercera. El hecho de contar con otro centrocampista cubriéndole la espalda en la línea de tres mediocentros dispuesta por Mel también favorece sus incorporaciones al ataque. Durante los choques ha sido además uno de los jugadores que más atención ha recibido por parte del técnico, con frecuentes correcciones.