El expiloto no ha podido recuperarse tras el accidente sufrido en un quad el pasado 26 de julio
03 ago 2017 . Actualizado a las 22:21 h.El expiloto de motociclismo y trece veces campeón del mundo, Ángel Nieto, ha fallecido en la Policlínica del Rosario de Ibiza donde permanecía ingresado desde el pasado 26 de julio tras sufrir un grave accidente de quad durante sus vacaciones en la isla. En la últimas horas su estado de salud se había agravado súbitamente después de permanecer estable y en coma inducido con «una evolución normal» tras la cirugía que se le practicó tras el siniestro. A primera hora del jueves fue sometido a una nueva operación, una «craniectomía descompresiva urgente, debido a un aumento brusco de la presión intracraneal» de la que no se ha podido recuperar. Su última crisis provocó daños neurológicos irreversibles.
El mundo del motociclismo se ha volcado con Ángel Nieto, una persona muy querida dentro de la parrilla mundial por su «enorme carisma». Horas antes de su muerte, otra leyenda del motociclismo como Valentino Rossi, nueve veces campeón del mundo, recordó la importancia del piloto zamorano durante la rueda de prensa previa al Gran Premio de la República Checa. «Es una sensación bastante complicada para este mundo, sobre todo por su carisma, no sólo por sus victorias o por ser 13 veces campeón del mundo, sino por el tipo de hombre que es, es aún mejor persona que piloto».
El pionero de los éxitos del presente
Noventa victorias en grandes premios (27 en los 50 centímetro cúbicos, una en los 80 centímetro cúbicos y 62 en 125) y trece títulos mundiales que sirvieron incluso de inspiración para llevar su vida a una película-documental. '12+1' se bautizó a ese trabajo audiovisual, reflejo de las supersticiones que siempre han acompañado a Ángel Nieto.
Ángel Nieto forjó su leyenda abriendo gas en equipos como Minarelli, Garelli y sobre todos ellos Derbi, donde alcanzó sus mayores éxitos a lomos de su bala roja. Kreidler y Bultaco también disfrutaron de la sangre fría de un piloto excepcional que no encontró rival durante su reinado. Menos suerte tuvo en su aventura en los 250 c.c. Tras ganar su duodécimo título mundial Garelli le ofreció una moto hecha a su gusto para competir en una cilindrada mayor. 36 años tenía entonces Ángel Nieto que renunciaba a igualar las quince coronas mundiales de Giacomo Agostini por seguir coqueteando con el gran amor de su vida: la velocidad. «Si hubiera querido, tendría más títulos que Agostini» llegó a decir el zamorano en una entrevista, una muestra de ese punto de arrogancia justo que suele definir a todo gran campeón.
Ángel Nieto aparcó la moto en el 1986, un año después de su última victoria en un Gran Premio. Fue en Francia en los 80 centímetros cúbicos. Ya sin el casco puesto probaría suerte también desde el paddock formando su propio equipo: el Team Ducados Ángel Nieto, una experiencia que apenas duró un año pero que le brindó la oportunidad a pilotos como Alberto Puig. Más exitosa sería su segunda apuesta desde el pit lane a cargo de la dirección deportiva del Vía Digital Team (posteriormente Telefónica Movistar) que en 1999, con motor Aprilia, coronó a Emilio Alzamora como campeón mundial en la cilindrada de 125 centímetros cúbicos.
Desde su retirada los galardones no han cesado para el que es sin duda uno de los más grandes del deporte español. Eso sí, ya fuera de los circuitos. Calles en su honor, méritos y reconocimientos de todo tipo en el palmarés del piloto pese a la espina clavada de no poder hacerse con el entonces Príncipe de Asturias de los deportes en el año 1996, una distición que podría llegarle a título póstumo. Su voz nos ha acompañado a los amantes de velocidad durante los mediodías de las tres últimas décadas, narraciones que dejan su marca imborrable en las futuras generaciones a las que ha contagiado para siempre la devoción por olor a neumático. Las fotos, en blanco y negro, son del pasado. Ese legado, es para siempre.