Dobletes de Cristiano y Benzema en el set en blanco que clasifica al campeón
22 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El Real Madrid resolvió con contundencia y autoridad uno de esos partidos trampa en los que hay muy poco que ganar y mucho que perder. Tal es la diferencia entre el vigente campeón continental y el Apoel que el triunfo del poderoso se da por descontado, la goleada es casi una obligación y tropezar significa entrar en una crisis de consecuencias devastadores. Si tipos tan criticados como Karim Benzema o el voraz Cristiano recuperan el gol e incluso firman sendos dobletes, es porque el rival es muy flojo. Y si no los marcan, para qué queremos más. Por lo tanto, hizo bien el Madrid en ser muy profesional y salir desde el principio a evitar sorpresas, sellar cuanto antes su clasificación para octavos de final y poder afrontar así con menos ruido ambiental el choque liguero del sábado ante el renacido Málaga de Míchel.
Los chipriotas, con tres españoles en sus filas como el portero canario Nauzet, un trotamundos que ha pasado del paro a la Champions, y los defensas Jesús Rueda y el gallego Roberto Lago, también treintañeros, fueron el bálsamo perfecto para cerrar heridas. Pero tampoco conviene desmerecer la capacidad que tiene el conjunto de Zidane para resolver este tipo de choques europeos que a muchos otros grandes se les atragantan, y de qué manera.
Se supo que no habría exceso de confianza desde el momento en el que se conoció el once de Zidane, con pocas rotaciones. Con respecto al derbi, solo entraron tres jugadores: Nacho en lugar del capitán Sergio Ramos, con la nariz rota, Lucas Vázquez en vez de Casemiro, aunque evidentemente no en su demarcación, y Asensio en detrimento Isco. En suma, un 4-4-2 clásico con Modric y Kroos en el eje, ya que ante rivales así no se requieren medios defensivos, dos jugadores en banda, y de nuevo Karim y CR7 en punta. Consiguió Zizou el objetivo de que todos recuperaran buenas sensaciones y elevasen su autoconfianza.
Solo hizo falta que el Madrid se asentara para que se volcara sobre la portería del ex-osasunista y que la puntería llegara para que los goles se sucedieran. Cero a cuatro al descanso, con doblete de Benzema. El segundo tiempo solo sirvió para que Cristiano, negado en la Liga, hiciese dos tantos más para recuperar la sonrisa y sellar la goleada blanca.
APOEL (0). ?Nauzet, Vouros, Jesús Rueda, Carlao, Roberto Lago, Morais (Ebecilio, min 66), Vinicius (Farías, min 58), Sallai (Efrem, min 60), Zahid, Poté y Aloneftis.
REAL MADRID (6). Casilla, Carvajal, Varane, Nacho, Marcelo (Theo Hernández, min 58), Lucas Vázquez, Modric, Kroos (Ceballos, min 58), Asensio, Benzema (Borja Mayoral, min 64) y Cristiano.
Goles: 0-1, min. 23: Modric; 0-2, min 39: Benzema; 0-3, min 41: Nacho; 0-4, min 45: Benzema; 0-5, min. 49: Cristiano; 0-6, min. 54: Cristiano.
Árbitro: Artur Dias (Portugal). Mostró amarilla a Carvajal, que cumplirá sanción en el intrascendente partido ante el Dortmund.
Incidencias: 22.000 espectadores estadio de la Asociación Gimnástica de todos los chipriotas.
Dos gallegos en las alineaciones de los dos equipos
El partido que enfrentó anoche al Apoel y al Madrid contó con dos futbolistas gallegos entre los veintidós protagonistas que saltaron de inicio al campo. En el cuadro local milita el excéltico Roberto Lago, nacido en Vigo hace 32 años y que disputa su segunda temporada en el cuadro chipriota, al que el lateral zurdo llegó procedente del Getafe. Lucas Vázquez formó en la alineación del Madrid por quinta vez este curso, pero se estrenó en el once en la Liga de Campeones. El extremo diestro nació en Curtis hace 26 años y afronta su tercera temporada en el primer equipo blanco, donde se consolidó en el 2015 tras un año de cesión en el Espanyol.
Zidane apeló a sus futbolistas más bregados para jugar en Nicosia. Ni Vallejo, ni Achaf, ni Theo, ni Marcos Llorente, ni Ceballos ni Borja Mayoral hallaron acomodo en el once que el técnico dispuso frente a un rival cuyo escaso pedigrí invitaba a pensar en una posible revolución al estilo de aquellas que hacía con tanto éxito el pasado curso. Con Keylor en la enfermería desde hace semanas y Nacho en el eje de la zaga en lugar del también lesionado Ramos, Isco y Casemiro fueron los únicos titulares que aguardaron turno en el banco. Sorprendió ver sobre el césped a Modric, que llegaba al choque contra el Apoel con 1.225 minutos en sus piernas y cuya edad, 32 años, aconseja una dosificación similar a la que Zidane aplicó la temporada anterior con Cristiano.
Participación
Por lo visto en las cinco primeras jornadas de la fase de grupos, pintan bastos para los jóvenes valores en esta Liga de Campeones. Vallejo sigue sin estrenarse en la máxima competición continental y apenas cuenta con 179 minutos entre todas las competiciones. Theo acumula 44 minutos en Champions. Achraf se mantiene en los 180 que le permitió la baja de Carvajal. Marcos Llorente, como Vallejo, está a cero en Europa. Ceballos sumó a los 22 que jugó en el Bernabéu ante el Apoel otros 35 en Nicosia. Mayoral se quedó en 55 minutos y Asensio en 138 minutos en Champions con los 93 (descuento incluido) que tuvo ayer. Y Lucas Vázquez llega a 101. Solo Nacho, recurso ante cualquier emergencia en la zaga, altera con asiduidad en plan que en Champions sigue siendo casi siempre el A.