El Tribunal Administrativo del Deporte admite la solicitud del Consejo Superior de Deportes de revisar las elecciones a la Federación de Fútbol
25 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Villar repite estrategia. Si en su día amenazó a Miguel Cardenal con las siete plagas, y le acusó de prevaricar, ayer hizo llegar una carta al Consejo Superior de Deportes para amenazar a su actual presidente José Ramón Lete. Villar le acusa también de haber tomado decisiones injustas a sabiendas cuando se decidió su suspensión en la comisión de la directiva del CSD.
El movimiento de Villar, presentándose en persona en el CSD apunta a una estrategia agresiva, intentando amedrentar a Lete. En realidad está intentando intimidar a todo el mundo, no en vano sigue yendo por la federación desestabilizando a los directivos. No hay que olvidar también que pidió en el Contencioso-administrativo que le devuelvan la presidencia. En la carta que ayer entregó personalmente en el CSD y de la que informó El Español, se recogía también que Villar pone bajo sospecha el trabajo de Cristina Pedrosa, gallega y miembro del TAD, de quien insinúa parcialidad en su trabajo.
Este último episodio no hace más que enredar el monumental lío que hay alrededor de la RFEF, con Rubiales forzando la máquina para ser presidente, Larrea resistiendo en funciones y un caos tremendo tanto en la central como en buena parte de las territoriales.
Por otro las elecciones a la presidencia de la Federación Española de Fútbol aún tienen opciones de repetirse. El Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) admitió ayer el recurso de revisión del presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), José Ramón Lete, sobre el proceso electoral y lo trasladará al Consejo de Estado, que resolverá de forma vinculante sobre la admisión o no. Esta decisión no implica la inmediata obligatoriedad de celebrar los comicios, ya que necesita ir acompañada del dictamen, pero mantiene viva la posibilidad. En cualquier caso, son numerosos los expertos que ven el asunto excesivamente complejo jurídicamente.
El Consejo de Estado tiene hasta tres meses para poder presentar el dictamen sobre unas nuevas elecciones, que dejarían sin efecto la actual composición de la asamblea compuesta por 139 miembros. Además, afectaría directamente a la moción de censura que presentó el jueves Luis Rubiales, pese a que el expresidente de la AFE sostenía ayer que «la moción va a continuar y la asamblea va a elegir muy pronto quién será el presidente de la federación durante los próximos dos años. Este proceso ha empezado y va a llegar hasta el final, salvo dimisión previa del actual presidente, porque no hay ningún argumento jurídico para que sea de otra forma. En su día, antes de conocerse el escándalo de las escuchas del caso Soule, el TAD rechazó la impugnación de las elecciones en una votación resuelta con el voto de calidad del magistrado que ejercía de presidente y en la que se registraron votos particulares de disconformidad. Ahora, con nuevos datos, parece que la repetición de las elecciones se mantiene viva.