La compostelana juega en los Black Bears en Maine y ha recogido el galardón de la revista Hero Sports
20 ene 2018 . Actualizado a las 18:21 h.Blanca Millán (Santiago de Compostela, 1998) es el ejemplo de cómo todo duro trabajo tiene su recompensa. La compostelana, que juega al baloncesto desde que tiene 7 años, ha sido nombrada mejor jugadora de la temporada en la Conferencia Este de la NCAA, la liga universitaria estadounidense, por la revista Hero Sports, un medio de referencia en el seguimiento de deportes universitarios en Estados Unidos.
La noticia de la nominación ya fue toda una sorpresa para Blanca, que no duda en reconocer que sin su equipo no podría estar ahí: «Es un reconocimiento al trabajo individual, pero también al de todo el equipo, porque sin ellas no podría estar ahí. Ganar o no es casi lo de menos, ya solo con estar entre las cinco mejores de la Conferencia a estas alturas de la liga es un gran reconocimiento y un premio en sí mismo».
La votación, que era pública y gratuita, se podía realizar en la propia página web de la revista., donde la gallega alcanzó el 59 % de los votos.
Este es la segunda temporada en la que Blanca Millán juega en las filas de los Black Bears, en Maine, pero la joven no ha desperdiciado el tiempo ya que su presencia e importancia para el equipo ha ido en aumento. «El año pasado era mi primer temporada aquí, por lo que no sabía como funcionaban las cosas al 100 % y no me atrevía a hacer mucho. Este año estoy haciendo muy buenos números, de hecho soy la 35 jugadora con más robos de balón en América. Perdimos a la jugadora que tenía este rol el año pasado, por lo que sabía que tenía que dar un paso adelante», comenta Blanca, que promedia esta campaña 17,7 puntos por partido, 5,3 rebotes, 1,7 asistencias y 2,7 robos. Sus porcentajes de acierto en el tiro son del 47,7 % y del 34,5 % en triples.
Los entrenamientos, aunque duros, no le han impedido a la joven compaginar el baloncesto con sus estudios de KPE, el equivalente al grado de Fisioterapia en España. Al otro lado del Atlántico los deportes tienen una gran importancia, motivo por el que el propio sistema educativo se ajusta para que los estudiantes puedan compaginar la carrera universitaria con el deporte. «Las clases, los exámenes y hasta las entregas de trabajos tienen horarios y fechas absolutamente compatibles con las actividades físicas por lo que aunque lleguemos de madrugada de un partido, al día siguiente tenemos que estar sí o sí en primera fila en clase», explica la joven gallega, que se muestra muy contenta con el sistema implantado en las universidades de Estados Unidos.