Ha sido un PGA muy bonito. Y uno de los aspectos más destacados es algo que ya se apuntó en el Open Británico, y es que es muy importante para el deporte del golf que Tiger Woods esté arriba. Esto hace que el golf sea un deporte atractivo incluso para la gente que no lo practica. Tiger atrae al público, es muy carismático. Aparte, todos piensan ya en la posibilidad de ver algo muy histórico: batir la marca de majors de Jack Nicklaus. Le faltan solo cuatro. Es difícil, pero posible. No lo tendrá fácil, porque ya no dominará como antes, pero puede volver a ganar uno de los grandes el próximo año. Creo que le quedan tres o cuatro años con posibilidades para conseguirlo. Está con juego y confianza. Se ha demostrado a sí que puede hacerlo. En esta ocasión, si no es por la impresionante actuación de Brooks Koepka (que se encuentra en su mejor momento) habría ganado Tiger Woods.
El ganador
Brooks Koepka, el futuro rival a batir. Hay que tener en cuenta a este jugador. Es necesario recordar que ganó dos veces consecutivas el US Open, algo que solo había logrado hasta ese momento Curtis Strange. Koepka es un golfista muy potente, que juega con mucha seguridad y con una confianza tremenda, sobre todo en los grandes torneos. Es probable que no llegue a dominar como lo hizo en su momento Tiger Woods, pero en cuatro o cinco años será el rival a batir. Una de las claves de su juego actual es que en su primer año como profesional se fraguó en Europa, jugando incluso torneos del Challenge Tour. Eso es muy bueno para un jugador. Europa te hace jugar en campos muy diferentes. En Estados Unidos se requiere un estilo de juego similar (bola alta...) porque los campos son similares. Jugar en Europa te hace más versátil y te genera un mayor dominio de la pelota. Koepka tiene muy buena actitud y transmite mucha tranquilidad. Su juego fue muy natural.
Jon Rahm
Dará muchas alegrías. Jon Rahm estuvo muy bien en este torneo. Y es muy bueno que haya jugado de esta manera porque llevaba una racha en la que había perdido posibilidades de estar en cabeza. Desde mi punto de vista, Rahm es muy parecido a Koepka y tiene buenas perspectivas de futuro. El jugador español es todavía muy joven y estoy plenamente convencido de que dará muchas alegrías. Hay que exigirle porque lo tiene todo. Pero el que tiene que tener paciencia es él, pero consigo mismo. Ya le vendrá. Madurará. A veces es un poco impetuoso, demasiado agresivo en el juego y eso es lo que le ocurrió en el Abierto Británico. Dejó de respetar al campo, un links como Carnousite, lo que le pasó factura cuando estaba dentro, en la competición por la victoria.