El ataque balcánico pondrá a prueba a España en el Mundial de balonmano
15 ene 2019 . Actualizado a las 23:04 h.España afronta el partido más decisivo de la fase de grupos del Mundial tanto por la calidad del rival como porque la victoria le dará la opción de luchar por el liderato frente a Croacia. Y no es una cuestión menor, a tenor de cómo se desarrollan los otros grupos y los cruces que se avecinan.
El choque ante Macedonia (20.30 horas. Teledeporte) presenta, además, una especial circunstancia como es el enfrentamiento ante un estilo de juego similar, exportado por el vallisoletano Raúl González, considerado uno de los mejores entrenadores del mundo, a la pequeña república balcánica. Hace apenas un lustro, Macedonia apenas destacaba en el balonmano mundial, pero la llegada de Raúl González al banquillo del Vardar revolucionó por completo el estilo y el estatus. La conquista de la Liga de Campeones, por encima de los poderosos clubes alemanes, franceses y españoles, hizo subir como la espuma a Macedonia en el ránking, sobre todo con la presencia de Raúl también en el banquillo del combinado nacional macedonio.
En este Mundial, Macedonia juega los partidos prácticamente con solo nueve jugadores, ya que la aportación de los jóvenes valores es casi testimonial. Y en una competición tan exigente se acaba pagando. Una de las principales características del estilo macedonio es su ataque, con siete hombres de campo. Esta licencia del reglamento ha sido aprovechada por el técnico vallisoletano para aumentar la eficacia.
Así, Raúl incrusta dos pivotes que obliga a las defensas rivales a echarse atrás sobre la línea de los seis metros y de esta forma poder jugar con mayores opciones de lanzamiento, de combinaciones con bloqueos de los pivotes para buscar la superioridad en los extremos, especialmente el diestro Manaskov, o bien con los propios pivotes Stoilov y Peshevski.
Es un sistema que Jordi Ribera a buen seguro habrá trabajado para intentar contrarrestarlo. También es cierto que cualquier fallo o pérdida provoca goles fáciles para el rival, ya que Macedonia sacrifica la portería por el jugador de campo. Ante Croacia media doce de goles fueron anotados por el combinado de Lino Cervar a portería vacía
Así pues, España tiene una auténtica prueba de fuego para contrarrestar un juego atípico, pero que también se encontrará al día siguiente frente a Croacia, que igualmente utiliza con asiduidad siete hombres en ataque.
El equipo de Jordi Ribera ofreció su peor cara ante Japón, solo salvada por la gran actuación del portero gallego Rodrigo Corrales.
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