Junto a su hermano Marcos y con el patrocinio de Galimplant, Burgo competirá en la edición del 2020
28 ene 2019 . Actualizado a las 18:08 h.Tras 24 años en carrera y con un extenso y brillante palmarés a sus espaldas, Pedro y Marcos Burgo colgaron los cascos definitivamente a principios de 2018. De forma inesperada, anunciaban que no volverían a rodar a todo gas por las carreteras gallegas y españolas en las que tantos éxitos cosecharon. En el día de ayer, Galimplant anunciaba un regreso que nadie esperaba y que todos los aficionados al deporte del motor ansiaban: los hermanos Burgo volvían a la competición. El motivo es un reto de gran calibre: el rali Dakar del 2020.
No han querido desvelar todavía cuál será el coche sobre con el que intentarán hacerse notar en el prestigioso rali que desde el año 2009 discurre por territorio sudamericano. A modo de preparación competirán en el próximo campeonato nacional de todo terreno.
Galimplant, empresa gallega y fabricante de productos sanitarios (implantes dentales), será el único patrocinador de Pedro y Marcos Burgo en esta nueva aventura. Los pilotos se incorporarán a la estructura del grupo Galimplant Sport, a través de la cual la marca canaliza su apoyo a distintos deportes como el futbol, el fútbol sala, el baloncesto, la vela o, una vez más, el mundo del motor.
Una meta «bien clara»
«Será una aventura complicada y un gran reto que afrontar, sobre todo por el desconocimiento que tenemos de este tipo de pruebas», señaló Pedro Burgo, el mayor de los hermanos lucenses. Y añadió: «Sabemos que no va a ser fácil, que tenemos que tener los cinco sentidos bien puestos y que queda mucho trabajo por delante, pero lo afrontaremos con una enorme ilusión y con una meta bien clara: poder llegar a la final de esta gran prueba para, de esta manera, agradecer a la empresa Galimplant la confianza depositada en nosotros para afrontar esta nueva aventura».