Establecer la relación causa-efecto en el rendimiento deportivo es una tarea compleja, pero los siguientes elementos, al menos, son determinantes a la hora de entender el éxito que Ana Peleteiro acaba de conquistar:
1. Talento deportivo. Posee unas aptitudes, con una alta dependencia genética, que la dotan de capacidades motoras, anatómicas y fisiológicas que crearon, en su conjunto y desde niña, la potencialidad de alcanzar altos niveles de rendimiento futuro.
2. Entrenamiento. Los efectos del talento deportivo tienen fecha de caducidad si no cuentan con un trabajo especializado. La joven atleta gallega acumula ya más de 9.000 horas de entrenamiento desde sus inicios.
3. Formación deportiva. Sus etapas formativas fueron dirigidas con acierto por Moure, respetando su planificación a largo plazo y pensando que lo importante no es «llegar antes sino llegar lo más lejos posible».
4. Capacidad competitiva. La lleva impregnada en su ADN. Salvo problemas físicos, nunca falla cuando llega la alta competición.
5. Ambición deportiva. Lo ha declarado en varias ocasiones. Su objetivo es seguir creciendo hasta conseguir el oro olímpico.
6. Lesiones. El triple salto es una disciplina que exige soportar los impactos en cada una de las batidas. Ana ha tenido lesiones, pero nunca la han apartado durante meses o años de la competición, por lo que ha mantenido la continuidad en su progresión.
7. Fuerza muscular. La anatomía muscular de Ana ha cambiado en los últimos años. Su hipertrofia selectiva es evidente, propiciando una mejora de su fuerza explosiva y, en consecuencia, en su rendimiento.
8. Velocidad. Es uno de los puntos fuertes de la gallega. Peleteiro posee una de las velocidades más altas de entrada a la tabla de todas sus rivales directas. Podría ser una atleta de élite mundial en la distancia de los 100 y 200 metros.
9. Técnica. Todas las ganancias de fuerza muscular y velocidad deben integrase en la estructura técnica del triple. Sus progresos han sido enormes, propiciando un reparto porcentual mucho más próximo al canon estadístico genérico de los tres saltos (35%-30%-35%).
10. Entrenador. Pasó por momentos de incertidumbre, pero con Iván Pedroso y su grupo ha encontrado el equilibrio y la confianza que necesitaba.